Tan antiguos como la vida misma, este a mi juicio, un verdadero arte de la galantería ha sufrido la anagnórisis del paso de los años. Frases más atrevidas y dichos modernos acompañan este método para atraer la atención de una persona y como se dice en buen cubano entrar en confianza.
Salud que allá porque belleza sobra, Los bombones están de paseo y otros muchos, conforman la interminable lista de piropos que hoy reparten los hombres a diestra y siniestra, y digo hombres puesto que son estos en su mayoría los que ponen más a menudo en práctica esta técnica para coquetear.
En Cuba el arte del galanteo no ha pasado de moda. Sí bien algunos empañan el buen decir con groserías, no es menos cierto que otros defienden el derecho de reconocer lo bello, lo atrayente con picaras, pero siembre bellas expresiones.
Soy de las que defiende la idea de que es importante mantener esta tradición de celebrar con cortesía y respeto todo lo que se considere hermoso, más allá de los prejuicios de género, para que definitivamente sea el piropo un arte que pueda alegrarte el día.