Daba la hora con el cañonazo de las nueve y después el parte del observatorio nacional. Nacía así en Cuba el primer noticiario radial.
El camino ha sido extenso, y desde la radio la historia misma ha dejado su impronta y a la vez la ha convertido en historia.
Notables sucesos tuvieron por escenario a esa casa de puertas abiertas, desde donde emergieron voces que enaltecieron la cultura cubana y otras que esgrimieron razones y justicia.
Mencionar a todas las emisoras es imposible, porque todas suman con su hacer la vida, baste decir que durante más de nueve décadas han mantenido esa manera fina y altruista de acompañar, de mostrar con inmediatez el latir de su tiempo y de hacerse indispensable, fraterna y amiga.
Desde la radio, Eduardo Chibás marcó la dignidad, en ella encontró la vía para sensibilizar y mostrar la verdad, a radio reloj llegó la fuerza de jóvenes comandados por José Antonio Echevarría para mostrar voluntad y arrojo, hasta las montañas orientales ascendió la radio rebelde, para hacer de la palabra la luz.
Así, llegamos a este día de cumpleaños, con la constancia y la pasión precisas para desafiar los obstáculos que afloran en este tiempo, seducidos por esa magia que atrapa y conmueve, por esa realidad nuestra que anima y estremece y nos hace eternos soñadores, amantes de este medio de comunicación que llegó para quedar,
Es la radio, no lo duden, esa que siempre acompaña, que no defrauda, que mantiene sus puertas abiertas y el latir de este tiempo, aun cuando la imagen marca su espacio y las nuevas tecnologías develan su vitalidad, estamos aquí, seguimos haciendo historia, andamos por el cumpleaños 94, longevidad en el tiempo y lozanía en el hacer desde cada salida del Sol.