Humberto Macareño López |
Fotos: Michael García Pérez e Internet
Cuando solo faltan algunos meses para celebrar un aniversario más de su creación, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), gozan de una vigencia palpable. En su seno, casi ocho millones de cubanos, sin distinción de raza, sexo, ni religión, escriben importantes páginas en aras de la salvaguarda de las conquistas del Socialismo.
Para Adriana López Valero, miembro del CDR Nelson Fernández del Consejo Popular Norte de San José de las Lajas, en Mayabeque, las palabras pronunciadas por Fidel Castro Ruz, el 28 de septiembre de 1960, viven con energía en su mente y en su corazón:
“…Vamos a implantar, frente a las campañas de agresiones del imperialismo, un sistema de vigilancia colectiva revolucionaria y que todo el mundo sepa quiénes y qué hace el que vive en la manzana… Porque si creen que van a poder enfrentarse con el pueblo ¡Tremendo chasco que se van a llevar! Porque le implantamos un comité de vigilancia revolucionaria en cada manzana…”
A cada uno de sus hijos, Adriana le ha contado cómo nació esta gran organización de masas y el liderazgo de Fidel, en su surgimiento. Sin embargo, nunca imaginó que su segundo descendiente, Humberto Macareño López (Humbertico), se convertiría en el actual presidente del CDR que tanto ella ama y defiende.
La historia de una organización en el recuerdo de un joven de este tiempo
Desde pequeño, sus inclinaciones estuvieron encaminadas hacia el deporte. La gimnástica ocupó gran parte de su niñez. Aunque cursó un técnico medio en Veterinaria, la ayuda al prójimo, al alivio de las dolencias del ser humano, lo motivaron a estudiar un técnico medio en Terapia Física y Rehabilitación, experiencia que obsequió a los hermanos venezolanos en la Misión Barrio Adentro en dos oportunidades.
Humbertico en la Sala de Rehabilitación |
“Rehabilitar a la personas con afecciones del sistema osteomioarticular es algo que me da mucha satisfacción, más cuando ves las sonrisas y los gestos de agradecimiento en los pacientes. El hecho de haber ayudado a personas de otro país, también me hace sentir más revolucionario y orgulloso de mi formación en el campo de la salud”.
Así se siente Humbertico cuando habla de su profesión. Pero en él influyó, definitivamente, las vivencias de su infancia, el sentimiento solidario engendrado por sus progenitores, por sus abuelos y vecinos.
“Uno siempre guarda recuerdos gratos de su infancia. Entre ellos, siempre vienen a mi mente, las fiestas de los CDR, esas que celebrábamos cada 28 de septiembre, en el barrio. Nunca se me olvidará cómo ayudaba a repartir las vacunas contra la poliomielitis, claro, en compañía de los adultos. Tampoco se me olvidaránlos trabajos voluntarios, cómo recogíamos materias primas para el reciclaje, de casa en casa.
“Siempre le insistía a mi mamá para que me dejara hacer con ella la guardia cederista, y a veces conseguía su permiso cuando se trataba del viernes o del sábado, ya que al día siguiente no me tocaba ir a la escuela. Tampoco olvido los llamados planes de la calle donde todos los muchachos del barrio montábamos sancos, bailábamos trompos, jugábamos al pon. ¡Nada, que son muchos recuerdos que me emocionan!
“Creo que todo eso contribuyó a forjar en mí una actitud de respeto y admiración hacia quienes dirigen los CDR. Esto se hace más fuerte cuando concientizo la principal misión de esta organización: velar por la seguridad del barrio, por la integridad de todo lo que como cubanos hemos sabido conquistar durante tantos años de Revolución”.
Abnegación y amor se funden ante cada tarea
Desde el surgimiento de los CDR, la presencia de esta organización está vigente en cada accionar del pueblo. Además de congregar a cubanas y cubanos en las tareas de defensa de la Revolución y las conquistas del Socialismo, tuvieron otros objetivos, tales como, la participación en la Campaña Nacional de Alfabetización, las donaciones de sangre, la campaña de vacunación contra la poliomielitis y otras enfermedades.
Actualmente desarrollan una importante función en la lucha para erradicar al mosquito Aedes aegypti, agente transmisor de los virus que causan el dengue,el Zika, entre otras enfermedades. El embellecimiento de cuadras, escuelas y locales sociales, constituyen otras de sus metas.
En San José de las Lajas, un joven entusiasta y abnegado, se convierte en líder del CDR donde habita. Un nuevo camino anda Humbertico, con
Mayra Tarafa |
el ánimo de integrar a sus vecinos en acciones en bien de la sociedad.
“Yo creo que el hecho de tener a Humbertico como presidente de nuestro CDR es algo muy positivo. Es un muchacho lleno de alegría, ideas renovadoras, un ser humano que arrastra a un pueblo entero, de verdad. Hay que ver cómo ha logrado que los niños de la cuadra se vinculen a todas las tereas del CDR”, explica muy entusiasmada, Mayra Tarafa, una de sus vecinas.
Marcos Alejandro García Leyva |
Para el pionero de sexto grado, Marcos Alejandro García Leyva, ayudar al presidente de su CDR, lo entusiasma grandemente. “Cuando se hizo la fiesta del 28 de septiembre, todos los niños ayudamos pintando la calle, recogimos viandas para la caldosa y después nos divertimos mucho con nuestros familiares y vecinos. Hemos participado junto a Humbertico en la recogida de basura y la limpieza de los jardines. Cuando yo tenga más edad, voy a colaborar más, y voy a hacer lo posible porque mi CDR esté entre los más destacados de mi municipio”.
No cabe dudas, la quietud no forma parte de la vida de Humbertico, su formación revolucionaria se manifiesta en cada hecho que protagoniza en su vida y en su profesión. Las tareas de la organización que dirige, en su barrio, son parte de su quehacer como ser humano y hombre intachable.
Hoy sus vecinos lo admiran, lo respetan, hoy la patria orgullosa le agradece, mañana su ejemplo estará multiplicado en otros jóvenes que como Marcos Alejandro, seguramente seguirán su ejemplo.
“Ante todas las tareas que se me asignen, mi respuesta será un sí enorme, un sí que se trasmitirá a cada vecino de mi cuadra”, asegura Humbertico. Sus ojos se llenan de energía cuando recuerda al Líder Histórico de la Revolución. “Hoy más que nunca Fidel estará orgulloso de su pueblo, nuestro CDR estará festejando su cumpleaños, muchas tareas nos hemos impuesto, y todas serán cumplidas, pero cumplidas con amor y con orgullo”.
Así es este joven, cabal, apasionado, defensor de la justicia. El amor por su país y el sentido de integridad, colman por completo su existencia, esa que también entrega a sus vecinos y familiares, a una organización de masas que defiende con orgullo.
Humbertico y compañeros de trabajo en Venezuela
Mensaje de Humbertico al Líder Histórico de la Revolución
Canción de los CDR (versión original)
Fragmento del discuro de Fidel 28 de Septiembre de 1960