Los días 13 y 14 del actual mes serán de tamaña significación para la prensa cubana, acontecerá el Décimo Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, (Upec).
El cónclave rendirá tributo a Fidel quien amó y defendió el oficio de hacer periodismo, pues desde la juventud vislumbró la importancia de los medios de comunicación, en ellos encontró tribuna para salvaguardar la verdad. La Sección en Cuba de la revista Bohemia, el periódico La Calle y después desde la Sierra Maestra radio Rebelde y El Cubano libre así lo corroboran.
A Fidel se le reconoce periodista, por la agudeza en sus reflexiones, por la visión de futuro, la clarividencia y la capacidad de análisis que siempre arroparon sus escritos.
La magna cita del gremio periodístico también rendirá homenaje a Antonio Moltó, presidente del gremio hasta su fallecimiento el pasado 15 de agosto, un periodista de cuerpo y alma, que hasta el último instante de su vida estuvo consagrado al periodismo y a la UPEC, a la vitalidad de la organización, al intercambio con todos los trabajadores de la prensa del país.
De las dos jornadas trascenderán debates sobre temas esenciales de nuestro hacer y sobre la contribución a la implementación de la Política de Comunicación, necesaria y que requiere la comprensión y responsabilidad de todos para su efectividad.
El periodismo de este siglo, de avances tecnológicos, de constantes innovaciones requiere también de la originalidad, de la precisión y la investigación, a fin de imprimir a este tiempo que vivimos una manera diáfana de darle luz a la verdad poner nombres y apellidos a los problemas pero tras la búsqueda acuciosa de razones, raíces, causas y consecuencias.
Comunicar a la población con inmediatez, hacer propias las mejores iniciativas para hacer un periodismo auténtico, ético, profundo, analítico es la máxima para quienes desempeñamos esta profesión.
El Décimo Congreso tendrá en sus dos jornadas importantes debates, y sobre todo la voluntad de aunar ideas para ser partícipes del latir de Cuba. El periodismo que hagamos hoy, será la huella imperecedera que testificará las razones que nos asisten para defender el camino escogido por Cuba, en nuestro mejor y más original hacer estará también la clave de la victoria vista desde la palabra austera y veraz.