En este espacio para el adulto mayor los abuelitos participan en diversas actividades deportivas, lúdicas y recreativas que al decir de los propios alumnos son acciones positivas con las que se sienten rejuvenecidos, más activos y lo principal, muchos de ellos han mejorado algunas de sus condiciones médicas.
Para estas personas de la tercer edad su profesora es un ser especial que les contagia alegría y la vitalidad propia de la juventud. Al conversar con algunas abuelas sus ojos brillaban al referirse a Idarmis, una especialista que con entusiasmo y constancia, cariño y amor ha logrado crear una nueva familia entre sus alumnos.
Meritoria es la labor de esta Licenciada de la Cultura Física que en poco más de seis meses logrò incorporar a su círculo a más de 20 abuelos con una mayor presencia femenina, pero Parrado continúa en la búsqueda de fórmulas que despierten el interés de los ancianos del sexo masculino a formar parte de este programa.
La innovación y la creatividad destacan en el trabajo de esta especialista al ofrecer a sus discípulos novedosas propuestas que forman parte de una investigación suya, con la cual pretende dar más variedad a las clases e incrementar el número de personas de la tercera edad en un programa que mejora la calidad de vida de nuestros mayores.