Los primeros encuentros de este joven con el cigarro fueron a los 17 años cuando cursaba su carrera de Técnico Medio en Contabilidad y desde ese momento el tema de los daños y perjuicios de esta adicción son temas recurrentes en el seno de esa familia.
Emma comenta que esas incansables charlas no han tenido en su opinión el efecto deseado: que Yoán deje de fumar, pero si a tanta insistencia ha disminuido gradualmente su consumo.
Esta es una situación que viven muchos hogares de Cuba y lo más alarmante es el incremento de los jóvenes adictos al cigarrillo y la disminución de la edad con la que inician en esta adicción.
Los ministerios de Salud Pública y Educación en nuestra isla implementan diferentes programas preventivos relacionados con el Tabaquismo, pero considero que estos deben actualizarse, ya que sus mensajes no llegan a las nuevas generaciones.
Por su parte la familia también debe desempeñar su papel, preparándose para enfrentar y combatir esta realidad a la que llegan los adolescentes y jóvenes muchas veces en busca de aceptación en un grupo o para demostrar su autonomía.