Lograr cultura de ahorro en los miembros de la familia es necesario y vital. En primer lugar, es imperioso evitar en el horario pico, de 12 del día a dos de la tarde y de 5 a 9 de la noche, el uso de equipos como la plancha, los aires acondicionados, los calentadores y las hornillas eléctricas. Y nunca utilizarlos al mismo tiempo.
En caso de que exista, utilizar el microondas para hervir el agua, no usar la arrocera y la multipropósito para ello, y echar la menor cantidad de agua para la cocción; además, evitar calentar el arroz durante mucho tiempo y especialmente, no guardar en el refrigerador el recipiente de las ollas, pues al calentar se gasta más energía.
También es oportuno tapar los alimentos mientras se cocinan para retener el calor y por supuesto apagar las luces que no sean necesarias.
En el caso de los ventiladores, no olvidar apagarlos cuando nos retiremos de la habitación y darles mantenimiento a menudo para que funcionen a plena capacidad.
Según los especialistas equipos como el televisor, las baterías de las computadoras, los microondas y otros, se deben quitar del tomacorriente, pues aunque estén apagados, tienen cierto consumo.
Por último y esencial, educar a los más pequeños de casa para que se sumen al programa de ahorro de energía.