Mal aliento, encías rojas (inflamadas), sangrado de las encías, dolor al masticar, rehusar comer, babeo excesivo, retroceso de las encías y exposición de las raíces de los dientes que finalmente ocasiona la pérdida de los mismos, son algunos de los signos clínicos que indican enfermedad periodontal en tu mascota.
La boca de nuestras mascotas debería recibir una especial atención por parte de los veterinarios y los propietarios ya que su cuidado permite una correcta salud dental y de las encías. Enfermedad Periodontal: literalmente significa “enfermedad de los tejidos que rodean a los dientes”. Es la enfermedad de la cavidad oral más frecuente en los caninos. Se debe a la acumulación de un material llamado “placa”que recubre los dientes, la cual es normalmente removida por la acción de masticar, pero eventualmente se acumula y se convierte en sarro y luego cálculos sobre el esmalte dentario. Las bacterias presentes provocan la irritación de la encía y su inflamación. A esto se lo conoce como gingivitis. La encía comienza a retraerse y finalmente la fijación de los dientes se debilita y pueden caerse. Este proceso puede durar varios años, pero es reversible en sus primeros estadios.
Las razas pequeñas padecen más problemas dentales, los cuales comienzan frecuentemente a partir de los cinco años de edad. Otro factor predisponente a la aparición de este tipo de enfermedad es la presencia de los dientes de leche, los cuales si no han caído se recomienda su extracción a partir de los 6-7 meses de edad. En cuanto a la alimentación las dietas blandas y las caseras predisponen la aparición de sarro.
Para que las mascotas se acostumbren a la manipulación de la boca, se debe comenzar a limpiar los dientes de las mismas desde edades muy tempranas. Podemos utilizar un cepillo de dientes especial y existen en el mercado productos que combaten el mal aliento y controlan la placa bacteriana, el veterinario puede aconsejarle cual es el más adecuado para su animal.
La enfermedad periodontal es la primera causa de pérdida de dientes en personas, perros y gatos. Una vez instaurada, la única solución será realizar una limpieza de boca quirúrgica para eliminar el sarro, controlar la salud de las encías y extraer las piezas en mal estado, sólo de esta forma controlaremos la inflamación- infección asociadas y el mal aliento.
