La efeméride de hecho es una festividad que no está regulada por una sola entidad u organismo; tampoco está relacionado con reivindicaciones políticas, nacionales, religiosas, ideológicas ni raciales.
El Día de la Tierra apunta a la toma de conciencia de los recursos naturales y su manejo, a la educación ambiental, y a la participación como ciudadanos conscientes y responsables de nuestro entorno.
En este día, se invita a todos a participar en actividades que promuevan la salud medioambiental tanto a nivel mundial como regional y local. Cada 22 de abril constituye un llamado a la reflexión, a la gratitud, al compromiso con ese mundo que nos da vida, que nos ofrece todo lo necesario para existir.
Sin duda alguna la Tierra misma está viva. Somos partes de un universo en evolución. Nos sentimos agasajados con los encantos que nos propicia la naturaleza, humildes ante la belleza de la Madre Tierra, lo cual nos compromete a velar por este patrimonio de inigualable valor tanto tangible como intangible
Podríamos diseñar el planeta de disímiles maneras y sin duda alguna todas las descripciones develarían el más hermoso cuadro de naturalismo expresionista que enaltece el más auténtico y exquisito talento huma y es que todas sus potencialidades aúnan el secreto de lo extraordinario, el más humilde campesino que lo sustenta con sus plantaciones, el más excepcional experto que la descubre en variadas aristas y hasta el poeta que lo renueva de forma tridimensional mediante figuras literarias creando imágenes que recrean la inspiración.
Gracias ofrecemos con decoro por haber nacido en esta fuente inagotable de vida presta a regalarnos en todo momento la posibilidad de existir y formar parte de una comunidad gigantesca de coterráneos.