La irresponsabilidad en la vía ha enlutado a muchas familias, al ser la causa de accidentes de tránsito, una de las principales causas de muerte y lesionados.
Esto demuestra lo necesario de elevar la Educación Vial no solo de los conductores de diferentes medios de transporte terrestre, sino también de los peatones y pasajeros, para que desarrollen en su condición, los conocimientos necesarios para prevenir esos siniestros viales.
La enseñanza para los conductores está asegurada en las escuelas de Educación Vial y de Conducción que existen en Cuba; en estas instituciones adquieren las habilidades teóricas y prácticas requeridas, a la vez que se difunde la conciencia y responsabilidad vial.
Pero los choferes no son los únicos elementos que intervienen en el tránsito, si se considerar a la persona de forma individual o colectiva como parte del mismo, de ahí la necesidad de capacitarla para mejorar su comportamiento en la carretera, al comprender y respetar las leyes, reglamentos y normas.
Al no contar con centros para este fin, apoyo el trabajo con los infantes a través de los Círculos de Interés de Tránsito, en ellos se educa a una nueva generación que al aplicar todos los conocimientos adquiridos contribuirán a que la vía constituya un espacio seguro para todos.