Sobre el apóstol escribió el mandatario estadounidense:“Es un gran honor rendir tributo a José Martí, quien entregó su vida por la independencia de su patria. Su pasión por la libertad, la independencia y la autodeterminación vive hoy en el pueblo cubano”
Y es que el maestro, hombre de visión extraordinaria, vislumbró realidades devenidas legados para toda la vida.
José Martí asumió como premisas desde temprana edad la utilidad de la virtud, precisó sobe el equilibrio del mundo y supo apreciar la importancia de la cultura de hacer política.
“La política es el arte de inventar un recurso a cada nuevo recurso de los contrarios, de convertir los reveses en fortuna; de adecuarse al momento presente, sin que la adecuación, cueste el sacrificio, o la merma importante del ideal que se persigue; de cejar para tomar empuje; de caer sobre el enemigo, antes de que tenga sus ejércitos en fila, y su batalla preparada”.
José Martí residió en Nueva York desde 1880 hasta 1895 y durante 11 años escribió crónicassobre Estados Unidos, consideradas en la historia de las letras hispanoamericanas como en principio de la corriente llamada modernista.
Con ellas, más de 300, reveló los acontecimientos más significativos de la vida en los Estados Unidos de esa época
Martí colaboró con El diario caraqueño La Opinión Nacional, el diario bonaerense La Nación y el periódico mexicano El Partido Liberal, en tanto más de una veintena de periódicos y revistas de Hispanoamérica y de España reproducían frecuentemente sus crónicas, consideradas la principal fuente informativa y analítica sobre Estados Unidos.
Para Manuel Pedro González, un español que durante muchos años entusiasmó a sus alumnos en California con los textos del apóstol, José Martí esel cronista épico de Estados Unidos y es que el más universal de los cubanos conoció en su propia piel, observó desde el alma y desde sus sentimientos la vida misma en esa nación.
“Mi método ha sido poner los ojos limpios de prejuicios en todos los campos, y el oído a los diversos vientos”, así escribía el hombre de pensamientos de luz, de cuyo periodismo pulcro trascendieron las escenas norteamericanas, como él llamó a sus crónicas.
Tributo a José Martí en un signo de gratitud de todas las personas de buena voluntad, es imposible no reverenciar a quien desde la universalidad misma, amó a la humanidad con sentimiento de independencia y paz.
A José Martí hay que llegar con frecuencia, en su obra encontraremos claridad para cualquier duda, es como el encuentro con el maestro que siempre espera, es manantial de agua fresca que siempre está presto a calmar la sed.
Desde su verbo nítido y sin sombras trasciende el consejo atinado y preciso, la observación desde ayer y para todos los días que siguen: “Emplearse en lo estéril cuando se puede hacer lo útil; ocuparse en lo fácil cuando se tienen bríos para intentar lo difícil, es despojar de su dignidad al talento”. José Martí.