Desde el barrio se fundó la Patria en Cuba. Con el pueblo y su efervescencia revolucionaria se enfrentaron a los elementos que apoyaban a los mercenarios de Playa Girón.
La noche del 28 de septiembre de 1960 matizó el proceso que recién iniciaba en la isla. Casi un millón de personas vivieron el hecho trascendental que hoy en día es un lugar común para todos.
Desde el antiguo Palacio Presidencial, actualmente Museo de la Revolución, Fidel Castro en posesión del cargo de Primer Ministro creaba los Comités de Defensa de la Revolución.
Y es que ciertamente era necesario crear un sistema de vigilancia colectiva que defendiera los intereses del pueblo y gobierno. Desde el mismo instante de su constitución, mujeres, hombres, ancianos y jóvenes a partir de catorce años de edad, asumieron tareas que correspondían a la mayor organización de masas del país.
Y en ese andar cotidiano siempre estuvo presente el líder histórico de la Revolución al velar por las necesidades de cubanos y cubanas. Fidel fue fiel impulsor de tareas importantes en los sectores de la educación, cultura, deporte y economía, todas, concernientes al pueblo.
Desde sus inicios, los Comités de Defensa de la Revolución apoyaron las Campañas de Alfabetización, las vacunaciones contra la poliomielitis y otras enfermedades. Participaron en las Tribunas Abiertas por el regreso del niño Elián González y los Cinco Héroes y contribuyeron a los diferentes censos de población y viviendas.
También son parte del proceso eleccionario que se lleva a cabo en los barrios y en las Asambleas de Rendición de Cuentas y participaron en la Revolución Energética que se efectuó a inicios de este siglo en Cuba.
Desde el universo multicolor, donde conviven varias familias con iguales derechos y deberes se enaltece el trabajo voluntario, se impulsan las donaciones de sangre y se combaten epidemias o enfermedades transmitidas por vectores.
Al cabo de 57 años, los Comités de Defensa de la Revolución no han perdido su razón de ser.El tiempo no desfasa las múltiples responsabilidades. Los Comités de Defensa de la Revolución existen en cada cuadra, en cada zona donde concurra el aliento común de defender lo que se tiene.