Mi entrevistado es alguien cercano, de esas personas que una aprecia y distingue por su manera vital de alcanzar horizontes y hacer realidad sus sueños. Es Juan Carlos Travieso Fajardo, un joven realizador para quien no escampan las ideas, y sobre todo, las buenas ideas. Su más reciente obra me atrapó de un solo vistazo y es por ello que afilo preguntas para un diálogo impostergable.
Periodista-El 39 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, acogió la premier de tu documental Ex–change. ¿Qué sucedió al culminar esa presentación?
Juan Carlos Travieso Fajardo-Ese fue un día mágico. Encontramos una comunicación con el público que de verdad superó nuestras expectativas. La gente se metió en la historia del documental de un modo tal, que cuando fue avanzando mostraban reacciones que nosotros no esperábamos. Y fue un público expectante, todo el tiempo.
El momento más emotivo fue para mí cuando comenzaron a salir los créditos y la gente, cargada de información empezó manifestar sus criterios, primero frente a la pantalla todavía (muchos reaccionado ante una imagen que cierra el documental). Cuando se encendieron las luces del cine, creo que todos los integrantes del equipo recibimos a mucha gente emocionados por el documental y nos dejaron saber sus criterios.
Imagino que, al salir, en las calles el debate continuó, porque el documental una de las cosas que sugiere es eso, que la gente se quede pensativa ante lo que ve. Que no sea un documental de recuento histórico más, sino que mueva a la gente a pensar y a reflexionar.
Ese día yo hasta tenía problemas de salud y te puedo asegurar que fueron curativos para mí, esos 52 minutos con la sala oscura.
P-Cuál fue el motivo, el despegue para la realización de este documental?
JCTF-Lo que nos motivó en primer lugar fue la historia no contada todavía del intercambio cultural. Y luego, que empezamos a buscar las entrevistas, nos fueron motivando más los propios testimonios que encontramos por el camino. Nos motivó hacerle ver a la gente que ese intercambio cultural no es un asunto reciente, sino que esas dos sociedades Cuba y Estados Unidos tiene vínculos e influencias de una parte y de la otra que datan de muchos años. Hay raíces culturales en la cocina, el vestir, el deporte, el jazz, y tantas otras que a veces uno no sabe bien donde nacen y dónde terminan. Y el documental también en imágenes juega con eso, confunde lugares, calles, gentes que no se sabe bien dónde están. Particularmente entre esa comunidad cubanoamericana de Miami y los que viven en Cuba.
El documental centra su atención mayoritariamente en el intercambio cultural de esas dos comunidades y es justamente ahí donde radica el conflicto. En otras ciudades los cubanos van actúan, tienen éxitos, el público les aplaude y vuelven todos felices a sus casas. Pero la historia en Miami, con algunos cubanos que viven allí y que de algún modo deciden política o económicamente. Es allí donde el intercambio no ha podido ser natural. Ahí radica el conflicto. Son cubanos de ambas orillas con posiciones muy distintas y maneras de ver la vida diferente. A esos está destinado el documental fundamentalmente, a la gente que de una parte y de otra adoptó posiciones extremistas. Y claro que sirve como punto de partida para un análisis de lo que han sido nuestras vidas y de la necesidad de lograr un entendimiento. La cultura tiene bases muy sólidas montadas en la gente, en la cotidianidad y nada ni nadie logrará borrar de un plumazo esas cosas tan arraigadas.
Y te puedo asegurar que la principal motivación que tuvimos fue nuestras propias lagunas. Hay cosas de las que no conocíamos como generación, hay figuras que siempre estuvieron ausentes de nuestras miradas o que nunca escuchamos su música. De ahí partimos.
P-Apertura, puente o desafío. ¿Cómo defines esta propuesta?
JCTF-Es las tres cosas a la vez y tal vez muchas más de las que todavía no somos conscientes. Solo podremos definirlo después que mucha gente pueda verlo y sacar sus conclusiones. Es un canto a la paz, tolerancia, buena voluntad, cooperación y entendimiento. Es para que la gente vea cuánto daño nos podemos provocar unos a otros (cubanos todos) con posiciones antagónicas tan marcadas. Tenemos ya muchos años de aprendizaje para seguir cometiendo los mismos errores. Justo es una frase de Einstein que citamos en el documental “Si buscas resultados diferentes, no sigas haciendo lo mismo”. Creo que eso tenemos que aprenderlo e incorporarlo a nuestras vidas.
P- Ex–change, puede ser el inicio de una serie de documentales que refuercen la perspectiva del intercambio cultural.
JCTF -Ojalá así sea. A veces se nos ha criticado que no abarcamos todo el ámbito del intercambio cultural y es cierto, pero un documental no puede abordar todas las aristas de la sociedad. Escogimos una, la cultural más vinculada a la música porque es donde más sintonía podíamos encontrar y también porque en nuestra investigación de más de 4 años de trabajo nos percatamos que era ahí donde se habían evidenciado los actos más agresivos. Y claro que hay miles de historias que quedaron fuera, incluso entrevistas que no incluimos en el documental como la de Flora Fong que nos cuenta de una vez que intentó montar una exposición en los Estados Unidos y le negaron la visa porque decían que era un “peligro para la nación”. U otros, académicos, científicos, deportistas, escritores que no han podido viajar nunca a los EEUU por negativas del departamento de estado o por las leyes aprobadas en ese país que complican las cosas hasta límites insospechados para los cubanos.
Igualmente se habla de que en Cuba tampoco han existido siempre medidas como las ahora lanzadas que facilitan el regreso a la Isla de quienes un día decidieron irse a vivir a otras tierras. Creo que la política va dando luces para un acercamiento natural entre los cubanos, y eso es muy positivo. Pero quizás demoramos demasiado en aprobar ciertas cosas que podían en otro momento flexibilizar esas medidas. Como seres humanos merecemos estar cerca de nuestros amigos, familiares o colegas no solo de los Estados Unidos sino también de cualquier parte del mundo. La distancia, la separación, la mala fe, no ayuda. Y considero que es momento de ir cambiando el panorama.
P-Me atrevo a catalogarlo de puente, pero…y los muros. ¿Qué muros encontraste en la realización del documental?
JCTF-El primero es que no logramos nosotros mismos ir a filmar nunca a los Estados Unidos. Sino que un equipo de colegas tuvo que hacer por nosotros la parte que correspondía a ese país y por supuesto los resultados en el documental son evidentes. Tuvimos que cambiar por esa razón varias veces nuestros puntos de vista. Al final estoy muy contento con lo que hicimos, imperfecto por supuesto como toda obra humana, pero creo que logramos una buena parte de lo que nos habíamos propuesto.
Alguien me dijo recientemente que el documental era una bandera de paz en medio de un conflicto intenso. Pero hay gente que no está dispuesta a sacar bandera blanca nunca. Siempre hay gente que vive de los conflictos y por lo tanto hacen todo lo posible por mantenerlos. Para una y otra parte, es un documental incómodo. Para verlo, hay que desprejuiciarse un poco. Y eso a veces es difícil.
P-Las miradas hacia esta obra documental son diversas. ¿Acuerdos y desacuerdos con la crítica?
JCTF– Varias personas como Fernando Pérez, Rebeca Chávez, Dean Luis Reyes y Lourdes de los Santos, entre otros, nos han regalado frases de elogio para el documental. Músicos que han participado en el intercambio como Rosita Fornés, Israel Rojas o Eliades Ochoa estuvieron presentes en el estreno y nos dejaron saber su satisfacción con la historia narrada. Pero siempre hay otras miradas, y en verdad se agradecen.
Solo me duelen a veces los análisis parcializados que intentan limitar la visión de la realidad o los que emiten criterios de cualquier tipo sin ir a los por qué, pero en sentido general no tengo ningún problema con que la gente opine diferente. Si hago un documental para hablar de la necesidad de la tolerancia, no puedo ser yo un intolerante. Alguien me decía hace poco, cuando la gente termine de opinar sobre el documental aquí y en los Estados Unidos tendríamos ya información suficiente para hacer una serie documental. Así que eso es muy positivo. Malo es hacer algo y que nadie hable después, pero si genera criterios quiere decir que es una obra viva.
P-Reconocidas personalidades de Estados Unidos y Cuba intervienen en el documental. ¿Cuál fue la perspectiva? ¿Rienda suelta al sentir de las partes o selección a gusto del guión?
JCTF– Una obra audiovisual implica puntos de vista, selección, orden. En el montaje hay cosas valiosas que debes dejar fuera, porque no va en el tono del resto del material o porque simplemente se mete en aristas que por tiempo no puedes abordar. Tratamos que todo tuviera un mismo nivel. Que la gente de una y otra parte encontrara un espacio para decir (desde sus aristas) lo que piensan del intercambio cultural. Y no podíamos callar a unos o a otros porque no estuviéramos de acuerdo nosotros con un criterio porque de lo contrario aniquilábamos la idea de que fuera un diálogo. Si una sola parte se manifiesta y no dejábamos espacio para el otro se convertía en un monólogo. Eso sí conscientemente lo evitamos.
P- Ex–change llega y toca las fibras del alma y a la vez pellizca con algo de humor. ¿Casualidad o propósito?
JCTF– Nada es casual. Te puedo asegurar que en este documental trabajamos más de 4 años. Y lo que ves, es la sumatoria de muchos talentos aportando a la obra.
P- Háblame del equipo de realización y la gestación de la obra.
JCTF-Ex – Change es un documental producido por Blue Night Entertainment y “Producciones Caminos” del Centro Memorial Martin Luther King, Jr. Pero es una obra colectiva. Javier Otero y Ángel Piedra como productores ejecutivos, Harold Cárdenas (coguionista y codirector), Daniel Diez, Jr. (editor), Gabriel Dávalos y Abdis Rodríguez (fotógrafos), Ernesto Cisneros (en la música original), Camilo Ferrera (diseño del sonido) MaylinLegañoa(colaboración periodística), Raúl Muñoz (en los diseños) y otros tantos imposibles de mencionar en una entrevista.
Pero creo que todos y cada uno definió mucho la obra total. Incluso los propios entrevistados nos aportaron mucho de sus archivos, videos, fotos y canciones.
P-Creo que hubiera sido oportuna la presencia de autoridades del sector cultural en tu documental. ¿Por qué la ausencia?
JCTF-Hay instituciones culturales que sí tienen un peso en el documental y colaboraron mucho como por ejemplo el ICAIC, El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, El Centro Pablo de la TorrienteBrau, los Estudios Ojalá de Silvio Rodríguez, en fin. Gente que tiene muy clara su misión y su visión y pueden defenderla en espacios como este documental.
Cada quien es libre de sumarse o no a una obra. Creo que a veces hay ausencias, pero no porque no les diéramos oportunidad, sino porque se pasaron con ficha como en el dominó.
P-¿Qué enseñanza te deja este documental?
JCTF-Que cuando uno se propone hablar de lo que normalmente no se habla cuesta trabajo, que romper barreras, estereotipos o pensamientos anquilosados cuesta trabajo, pero vale la pena.
P- ¿Ex-Change encontró prejuicios? ¿A qué los atribuyes? ¿Cuál la mejor manera de derogarlos?
JCTF-Creo que el único modo de acabar con los prejuicios es asumiendo, reconociendo, estudiando las debilidades. Abriendonos al diálogo, instaurando el debate entre nosotros como sociedad, entre cubanos y hablar sin pelos en la lengua de todo lo que nos rodea, lo que conforma nuestas vidas. Cuando seamos capaces de dialogar, de hablar, de respetar al otro, entonces esos prejuicios comenzarán a desaparecer. Los temas de los cubanos tenemos que resolverlos nosotros los cubanos de una y otra parte.
P-No existe mención abierta al bloqueo de Estados Unidos sobre la isla, pero el documental revela una relación entre ambos pueblos, que en este caso la cultura acerca.
JCTF-A veces no hacen falta las palabras para decir cosas. Ya sobre el bloqueo yo hice un documental (también en el ámbito de la cultura “A pesar de todo”) y considero que en Ex – Change eso se muestra solo.
Es obvia la manipulación que existe desde los Estados Unidos o desde las grandes transnacionales de la cultura para definir qué se comercializa o no en los grandes medios. No solo con el tema Cuba, sino con cualquier otro producto que sea generado en otro país. Si no responde a los cánones culturales que ellos intentan vender difícilmente esa obra se comercialice. Hay un claro propósito de imponer o vender una falsa cultura, que echa a un lado las verdaderas raíces culturales de nuestros pueblos. Se borra así poco a poco la identidad de la gente, sus tradiciones, su folklor.
Lo más autóctono queda a un lado para dar paso a veces a mucha mediocridad que inunda las pantallas, los audífonos o la vida toda. Creo que el cierre dice mucho de cuanta manipulación y hegemonía existe en el mundo de la cultura. Hay gente muy obvia que espera palabras obvias, pero es más hermoso cuando se construye un mensaje que es capaz de decir sin ser tan evidente.
P-¿Ex–Change entonces, puede ser herramienta, puede ser llave? ¿Cómo lo ves tú?
JCTF– Ex Change no es más que un documental. Una obra que invita a pensar, a pensarnos, a pensar la cultura y sus formas de expansión. Si se convierte en una herramienta, en una llave o en un candado dependerá de cómo lo entendemos y cómo lo difundimos.
P- A tu juicio, ahora cuando miras una y otra vez Ex–change ¿qué consideras le faltó? ¿Insatisfacciones?
JCTF -Le faltaron aristas, pero un documental no puede pretender abarcarlo todo. Este es solo el comienzo. Ojalá tengamos el apoyo de instituciones en Cuba o en cualquier otro lugar que nos permitan contar esas otras caras no vistas en Ex Change.
P- Si tuvieras que definir con solo cinco palabras a tu documental ¿cuáles serían?
JCTF-Camino, Paz, Encuentro, Reconciliación, Futuro.