De José Martí a nuestros días

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Este miércoles celebramos el Día de la Prensa Cubana, fecha que alude a la creación del periódico Patria por nuestro José Martí en 1892, fue el más universal de los cubanos un hombre que amó y defendió el periodismo desde edad muy temprana.

Del maestro aprendemos todos los días; hay lecciones que nos estremecen porque parece que las hubiera dictado ayer, por eso cada vez recurro a su sabia como alumna insomne en esa perspectiva de también mejorarme como ser humano. 

De José Martí asumo que el Periodismo, más que premio, más que dinero, es algo que se cuela en la piel y en el alma, va más allá de la rutina, de la conformidad, es no creerse el ombligo del mundo pero sí parte vital de la historia cotidiana que construimos todos. 

Periodismo no es poner el rostro y la voz, ser conocido o reconocido. Periodismo es mucho más, es ser uno mismo y no otro, es motivarse por la creación más que por la remuneración, es tener alas propias y saber convertirse en árbol para apropiarse de su propia sombra. 

Este día, puede parecerse a otro, pero no lo es, el más universal de los cubanos nos dejó una efeméride para tomar en cuenta y sabios consejos que nos pueden ayudar a ser más íntegros.

Dijo el apóstol queLa manera de decir realza el valor de lo que se dice”, de ahíque es preciso pensar desde el corazón, desde la sinceridad misma, porque también nos enseñó que: “¡Grande es la palabra cuando cabalga en la razón! Penetra entonces más que la más larga espada.” 

Y es que cuanto se haga en este nobilísimo oficio que es el periodismo, no puede estar divorciado de los sentimientos, hay que sentir realmente para decir y ser creíble, así lo avizoró José Martí cuando expresó: “El lenguaje es humo cuando no sirve de vestido al sentimiento generoso o a la idea eterna.” 

Llega este 14 de marzo, y una vez más aplaudo al maestro, al hombre que dejó a la posteridad un manantial de enseñanzas, esas que llegan en este tiempo de avances tecnológicos, arropadas de las más imprescindibles herramientas: el talento y el amor por el oficio. 

Me queda para todos los días como precepto la visión martiana que apunta que:

“La prensa no es aprobación bondadosa o ira insultante; es proposición, estudio, examen y consejo

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