En el año 1976 entró en vigor la Constitución de la República de Cuba, la primera constitución socialista del Hemisferio Occidental y que marcaría pautas en el proceso revolucionario cubano, luego del triunfo revolucionario el 1ro de enero de 1959.
La Carta Magna cubana fue sometida a reformas en 1992 y en el 2002 como parte del perfeccionamiento del Estado, de las instituciones políticas y de la sociedad y contó al igual que en esta ocasión con la participación popular.
Cambiar, trasformar o eliminar los acápites por los que se regirá la nación para hacer valer sus derechos es una oportunidad quetienen hoy los cubanos.
Ciudadanos mayores de 16 años, estudiantes, trabajadores, amas de casa y jubilados, sin distinción de sexo, raza o credo, como establece la actual Carta Magna de la República de Cuba, estudian y debaten el Proyecto de Reforma Constitucional.
Es frecuente escuchar la opinión en las calles de quienes son parte de este proceso, cómo hacerlo mejor, qué cambiar y las aspiraciones que estas transformaciones traerán consigo.
Hacer que se cumplan las normas jurídicas que establece la Constitución ha sido una constante del gobierno y pueblo cubano, conocedor de sus leyes, tanto como de sus deberes y derechos.
Contrario a lo que muchos se empeñan en negar el pueblo cubano ha sido decisor de su destino y protagonista principal en la edificación del proyecto revolucionario que defendemos por casi 60 años.La Reforma Constitucional, es hoy tan solo, una demostración más del verdadero poder del pueblo en Cuba.