Ismarys y Josué a sus 15 años ya son padres de un hermoso bebé. Quedaron atrás los sueños de adolescentes: ella, estudiar la carrera de Medicina y él, convertirse en Ingeniero Industrial. En lo adelante, el pequeño Ismael será el eje central de sus vidas.
Me atrevería a asegurar que en ningún medio de comunicación del mundo el abrazo de un niño o niña a su maestra podría ser noticia, en cambio, el símbolo de lo que ello implica, bien pudiera ser motivo de comentario.