Tres días antes del memorable acontecimiento del 26 de julio, Fidel Castro convocó al joven poeta Raúl Gómez García a redactar el Manifiesto del Moncada.
El documento, con un basamento literario, significó las ideas antimperialistas y latinoamericanistas del pueblo cubano, guiado por el ideario de José Martí.
Con toda la riqueza histórica y cultural, este Manifiesto del Moncada defiende los principios elementales de la nación cubana, preserva nuestra identidad y patentiza la idea de Libertad o Muerte al mostrar la continuidad de las guerras del 68 y del 95.
En su texto, Raúl Gómez García, también considerado el poeta de laGeneración del Centenario, destacó la rebeldía de los jóvenes cubanos, su amor a la patria, sus ansias de lucha y anhelo de un futuro mejor.
En el Manifiesto, Raúl Gómez García numera los acontecimientos humillantes de la dictadura, la tristeza del pueblo cubano y los mecanismos fraudulentos de los poderosos para mantener sus prebendas.
Reconoce además la necesidad que tienen los pueblos de América Latina a ser libres y soberanos y para ello, Cuba precisa de la emancipación.
El Manifiesto del Moncada redactado por Raúl Gómez García y leído por Fidel, fue la brújula de la acción del 26 de julio, se patentizó con el triunfo revolucionario y 64 años después mantiene la convicción de que: “Cuba abraza a los que saben amar y fundar, y desprecia a los que odian y deshacen. Fundaremos la república nueva, con todos y para el bien de todos, el amor y la fraternidad de todos los cubanos. La Revolución se declara definitiva, recogiendo el sacrificio inconmensurable de las pasadas generaciones, y la vida en bienestar de las generaciones venideras”.