Aunque los resultados de los exámenes de ingreso en San José de las Lajas superan los del curso precedente, no constituyen todavía un signo de satisfacción por cuan bajos se mantienen los índices de aprobación en las tres asignaturas que se evalúan.
Más allá del silencio, de la tristeza, recurría a la memoria cada página devenida historia en que sobresalía aquella muchacha con mirada de ángel, voz delicada y sonrisa de luz.
Uñas postizas, ropas excesivamente ajustadas, maquillaje exagerado, peinados exuberantes, blusas desmesuradamente escotadas, tacones altos, tatuajes, son ya comunes en niñas y adolescentes. En un círculo infantil, no resultará rara la coreografía donde una pretendida bailarina de 3 o 4 años de edad, ensaya movimientos pélvicos a prueba de energía atómica.
Los juegos de roles en la infancia resulta un tema inacabable. Su importancia se extiende en sus potencialidades de creación. En tanto en otros determinan las reglas predeterminadas, en ellos deciden la interpretación, el diálogo, la imaginación, hasta la misma aventura. Tienen una significación determinante los elementos fantásticos.
Baste descubrir la sonrisa de un niño o una niña y asomarán razones para autenticar la felicidad, esa que cuenta derechos y protección, desvelos y empeños como garantía para su mejor andar en la vida.
La garantía de la alimentación, la salud, la educación y la formación de los niños es una prioridad del estado cubano, esfuerzo al que se suman la familia y la comunidad para lograr una infancia feliz. Así lo refleja una pequeña de niña de Mayabeque, muestra de cómo viven los niños en Cuba.
Muchas veces pasamos por alto una de los mejores patrimonios que atesoramos los seres humanos para hacer más factible el lenguaje, es decir… para dar a conocer nuestro modo de pensar, lo que nos resulta agradable o desacertado, lo que nos urge o aquello que con extremo esfuerzo alcanzamos a expresar porque sencillamente nos apena. Se trata de la gestualidad o vínculo entre las palabras y nuestra proyección corpórea. Hacia el tema encamino mis pasos…