Hasta siempre Comandante

Profesores y alumnos de la Escuela Municipal de Taichí en San José de las Lajas asistieron al Complejo Deportivo Nelson Fernández de este municipio, uno de los lugares donde se le rinde homenaje al líder de la revolución. En el Busto de José Martí rindieron tributo a Fidel y reafirmaron su compromiso con la Revolución y con el legado del Comandante.

Hoy Santiago de Cuba recibe a un hijo pródigo. La tierra del Moncada acogerá para su reposo eterno a Fidel a quien Cuba entre ha rendido tributo.

Hombres y mujeres de Santiago de Cuba sorprendieron la mañana de este domingo para dar el último adiós a Fidel. Desde las calles que conducen al cementerio Santa Ifigenia hijos de la heroica ciudad despidieron al cortejo fúnebre con las cenizas del líder de la Revolución Cubana.

Nueve jornadas han parecido pocas para todas las demostraciones de respeto y admiración al Comandante en Jefe. El pueblo siempre reconoció que para él no habría un adiós sino un ¡Hasta la victoria siempre! Y para hacer valer tal sentimiento se coreó incansablemente en toda Cuba entre las multitudes una frase tajante que advierte la presencia de Fidel en el futuro: YO SOY FIDEL

Fotografía: Cristian Domínguez 

Ramón mi vecino me interpela para contarme como recibió la noticia de la muerte de Fidel: “fue como a las cinco de la mañana que lo supe, que dolor, me puse la mano en el pecho y lo apreté fuerte”, hecho que me grafica con un manotazo a la altura del corazón y una visible expresión de tristeza en el rostro.

Ya Fidel avanza dejando una multitud ardiente para seguir su recorrido hacia la tierra del Moncada.

Las palabras se juntan estos días en férrea lucha por mayores adjetivos. Y es que resultan escasos para esa pretensión de distinguir a Fidel, pues más allá del odio visceral de algunos, está la admiración de millones de seres humanos que insisten en tintar estos días con lo más pulcro para describirle

Mientras millones de cubanos lloran la muerte del líder histórico de la Revolución Cubana, a lo largo y ancho de toda Cuba su figura se agiganta, el eco de un clamor unánime lo mantiene hoy más vivo que nunca: Yo soy Fidel, el pueblo es Fidel que se multiplica y crece como las mismas montañas de la Sierra Maestra que otrora este gigante convirtiera en la casa de los hombres dignos dispuestos a alcanzar la independencia de Cuba al precio que fuese necesario. 

Difícil sustraerse a los deseos de escribir desde que se hizo pública la muerte de Fidel. La noticia me impactó como la pérdida de un familiar o un ser muy querido y es que para los nacidos en Cuba después de 1959 eso es Fidel, un ser querido.

 “Al final del viaje comienza un camino,­/ otro buen camino que seguir descalzos/ contando la arena./ Al final del viaje estamos tú y yo intactos,/ quedamos los que puedan sonreír/ en medio de la muerte, en plena luz."