Sentir que pertenecemos a un lugar a un país es experimentar una emoción vehemente cuando escuchamos el himno que nos representa,estremecernos al ver hondear en lo alto nuestra insignia nacional, soñar con las verdes palmeras imaginando escuchar el galope de los caballos bajo la verde cobija liberando un estrepitoso combate mambí .
Cubanos somos antillanos de corazón, las aguas del caribe bañan nuestras costas y nos sentimos orgullosos de haber nacido en esta tierra anegada por la sangre de mujeres y hombres que con su ejemplo inmortal conquistaron el triunfo soberano de la igualdad, rompiendo las barreras del sometimiento y la condena de no permitirnos ver la luz.
Niñas y niños que cada día se levantan sonrientes impregnados de entusiasmo para emprender una nueva jornada de aprendizaje que de manera incondicional los conlleva a convertirse en seres humanos superiores.
Féminas que abrazan la equidad defendiendo sus derechos con el decoroy la abnegación de su quehacer cotidiano. Ancianos que reciben atención y afecto ocupando un lugar cimero dentro de la sociedad colocando sus años como estandarte.
Esta es nuestra nación, nuestra Patria, pretérito deluchas incontables, presente de constancia y Revolución