Cuando su imagen se ramifica en circunstancias diversas de la vida del pueblo, emergen aplausos y vítores por el héroe que fue y será para siempre.
Cuando su voz atraviesa el espacio con el optimismo del Sol y la bravura de los gladiadores, todos callan y escuchan el mensaje del amigo a toda prueba.
Ese que me inspira es Fidel con su barba y su risa y ese andar quijotesco por el mundo, buscando respuestas.
Ese que recorrió senderos devastados para consolar y ayudar a los más necesitados y humildes. Fidel nuestro líder, el que vestido de David venció mil veces al Goliat del Norte.
Vocero de la justicia y del amor. Creador de sueños y rondas infantiles. Periodista intrépido, Fidel de infinitas reflexiones, Fidel de nosotros y del planeta. Maestro de multitudes y soldado.
Los niños lo reconocen como un escultor de arcoíris, dueño de apretones de manos. Hermano de Guayasamín, de García Márquez y de Hugo Chávez.
Tiene el récord de coleccionar corazones y la Patria grande de América y el Caribe lo abraza en su 90 cumpleaños.
