En la calle principal del poblado costero Medialuna en la provincia oriental de Granma, se conserva la casa estilo bungalow norteamericano, de pasillo lateral, patio y traspatio de hermosos jardines y árboles frutales, donde nació la heroína Celia Sánchez Manduley el nueve de mayo de 1920. El entorno humilde y su gente, sembraron la conocida vocación por los pobres que la acompañó durante toda su existencia.
La casa natal de Celia refrenda una cultura arquitectónica en la familia, a partir de los trabajos desde la vivienda original. Esa actitud parece haber acompañado a la combatiente guerrillera en las estribaciones de la Sierra maestra, y a la dirigente política de la Revolución ya en el poder. Muchas obras en uno y en otro tiempo significan esa sensibilidad aprehendida desde una temprana juventud.
Esa huella se encuentra en el patrimonio de la Comandancia General de La Plata. Por indicación expresa de Celia Sánchez Manduley, toda construcción debía partir de los árboles del entorno, pero sin talarlos. La guerrilla en la Sierra Maestra debió concebir sus espacios habitacionales como una prolongación de la naturaleza.
Otros proyectos posteriores, con la Revolución en el poder, tendrían igualmente esa impronta donde las soluciones arquitectónicas se corresponden con el patrimonio natural. En el Parque Lenin y en el conocido Palacio de Convenciones, están a manera de soluciones esas ideas.
Por eso, cada homenaje a Celia pasa por la floresta: en la fuente y en la casa natal de Medialuna, en la Plaza de la Revolución de Manzanillo, en la voluntad de mantener esa tradición en la Sierra, allí donde se cultivaron el deber y la contemplación estética del mundo.