Para mantener todas esas prestaciones es importante concienciar a cada individuo en el uso racional de la energía y el conocimiento de la Eficiencia Energética es esencial para lograr este objetivo.
Lo primero es conocer que la Eficiencia Energética es un conjunto de acciones a favor del ahorro de todo tipo de energía, del empleo de la menor cantidad de energía posible, con un solo propósito alcanzar mayores beneficios en el uso final de la misma con el menor impacto sobre el medio ambiente.
Ahorrar no es renunciar a la calidad de vida sino emplear menos recursos en la obtención de bienes y servicios energéticos, así como contribuir al mejoramiento de algunos procesos al reciclar y consumir de manera inteligente.
Hoy 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una jornada internacional propicia para reflexionar sobre el uso racional que se da a la energía y cómo actuar en consecuencia.