Tal Como Soy

El 15 de marzo se inscribe en la historia de Cuba como la protesta de Baraguá, acontecimiento que negó el Pacto del Zanjón como planteamiento de la paz sin independencia. 

Disfruto ver a los padres del pequeño Fernando dueños de una felicidad que pareció tantas veces imposible.

Cuando se hable de mujeres valerosas hay que mencionar sin duda alguna a Vilma Lucila Espín Guillois; este es el nombre completo pero, para todos los cubanos es simplemente VILMA. 

Recuerdo con mucho agrado mi etapa de estudiante y como con pocas y pequeñas cosas disfrutaba a plenitud mi adolescencia y juventud. 

Arribamos a otro 8 de Marzo y la mujer, en la competencia de la vida,sigue con una carga mayor sobre sus hombros.

Hace 83 años que falleció en La Habana Juan Gualberto Gómez. Se trata de una existencia tocada por la lumbre del apostolado de la independencia de Cuba, para constituir un modelo ejemplar de amistad: Mi corazón –escribió Martí—usted lo sabe de memoria, como no tiene más que verse el suyo. 

En reiteradas ocasiones  he percibido la conducta inapropiada o grosera de algunos;  estudiantes que usan inadecuadamente el uniforme escolar y utilizan palabras inapropiadas con el más elevado tono de voz, adultos que no toman en cuenta los límites en la educación de sus descendientes y de alguna manera son partícipes de esas irreverencias.

¿Cantidad y calidad, son sinónimos?,  esta es una interrogante que me sorprende a diario,  pues en algunos centros gastronómicos y de servicios de San José de las Lajas el incremento de las ofertas, equivale  a un progreso en sus prestaciones, pero, ¿y la calidad?

Parece un lugar común en nuestros tiempos hablar del rescate de valores. La pregunta lógica en tal caso es quién los tiene prisioneros, y en qué lugar del mundo permanecen como rehenes de un adversario impreciso, que a todas luces tuvo una mejor percepción de la importancia que ellos tienen, y que sin embargo nosotros no supimos ni significar y mucho menos cuidar.

Una persona honrada es aquella que se rige por los valores morales, que respeta las normas sociales, y que es consecuente con ello, es decir, que tanto en su forma de obrar como en su pensamiento, se comporta de manera justa, recta e íntegra.