La mujer cubanaestá presente en muchos sectores y su creciente presencia en las filas de la Policía Nacional Revolucionaria, evidencia una vez más la entereza y el valor de nuestras féminas.
Un ejemplo de esto es Adela, una lajera que junto a su función de madre, esposa e hija amorosa, suma a su actividad diaria la de miembro de la Policía Nacional Revolucionaria, (PNR) en su municipalidad.
Ella se crece ante todos los obstáculos que le limitan para ejercer su labor y saca esa estirpe de Mariana, que la sabe altruista y guerrera, firme y decidida a no detenerse en sus propósitos de ser útil.
En mi opinión las cubanas desde una oficina o en el terreno como agentes del tránsito o caballito como popularmente se le conoce, contribuyen con sus esfuerzos al bienestar social y defienden día a día los principios de nuestra Revolución.
La superación y la constancia caracterizan cada una de sus jornadas laborales, además en sus vidas figuran historias muy peculiares que refleja su intenso bregar dentro de la PNR.
La labor de las féminas cubanas merecetodo el respeto y admiración del pueblo, por la seguridad y la tranquilidad ciudadana que profesan al pueblo.