Ya es Primero de Mayo. Un día que se inscribirá en la historia. Vuelven a las calles los protagonistas de la obra que se gesta día a día, contra viento y marea, como decía mi abuela de aquellos que perseveran, que crean y fundan.
El desfile inundará la avenida 40 en San José de las Lajas, volverá a tintarse este tiempo de colores significativos y de la alegría que caracteriza a los nacidos en la Mayor de las Antillas.
Primero de Mayo aquí, es celebración, entusiasmo, iniciativas que muestran una fraterna competencia entre sindicatos, divina realidad que distingue a los hombres y mujeres que premian con su esfuerzo el avance que Cuba necesita.
Habita en el latir de este tiempo el empeño en seguir adelante y preservar cada conquista, habita la voluntad de los que deciden echar raíces aquí para perpetuar los sueños de los que dieron su vida por la patria.
Ya es Primero de Mayo, y el día se empina para hacer historia, precisa de unidad y esperanza, de voluntad y amor para crear el mejor paisaje de esta isla que nos merece y merecemos.
La batalla contra la Covid nos ha hecho más fuertes, el añejo y despiadado bloqueo, nos asfixia pero, no nos ha robado la capacidad de soñar y la perspectiva de vencer.
Nos encontraremos en el desfile, nos reconoceremos por la sonrisa de nuestra mirada y desde el amparo de la mascarilla, se alzarán todas las voces todas, para decir fuerte y claro:¡Viva Cuba!
