Cada pequeñín mostró su mejor disfraz: el tigre, la bailarina, el arlequín…jugaron a declamar poesías, cantar canciones, danzar sus más destacadas coreografías en busca del plauso de los adultos, gustosos ante tanto derroche de espontaneidad y frescura.
El dulce y las golosinas no pudieron faltar a la cita aunque quisieran y es fácil adivinar quiénes fueron los primeros en la lista.
Todo esto sin olvidar el momento de los regalos. Los niños se sabían ganadores, porque, sin dudas, eran los protagonistas de la tarde.
Los esfuerzos de los trabajadores de Radio Camoa, fundamentalmente de los del grupo de Relaciones Públicas, por hacer de este día una jornada especial, valieron la pena.
Aunque pequeñitos muchos y más creciditos, otros, todos saben que el Primero de Mayo será una gran fiesta en San José de las Lajas, porque desde ya están celebrando.