El 26 de marzo en San José de las Lajas, capital de Mayabeque, como en toda Cuba regresaremos a las urnas para elegir, a través del voto independiente, igual y secreto, a los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, proceso que se desarrollará en la más vasta democracia y en el que se reflejarán como únicos elementos que se deben tener en cuenta, los valores, virtudes, capacidad y reconocimiento social.
Las elecciones en la mayor de las Antillas tienen como singularidad que son niños y jóvenes quienes resguardan las urnas y acompañan el proceso cuando es preciso trasladarse hasta la vivienda de un elector para asistirle en el ejercicio de su derecho.
El voto es un derecho singular y meritorio que los cubanos protegeremos en las urnas; es una conducta patriótica, que nos caracteriza, y que se encuentra por encima de beneficios o de cálculos de provecho personal.
Este 26 de marzo las instituciones sociales lajeras, se convertirán en colegios electorales para acoger a jóvenes, trabajadores, amas de casa, jubilados y dirigentes, que asistirán a las urnas a elegir a sus representantes en la Asamblea Provincial del Poder Popular y el Parlamento cubano.
La capacidad de organización y unidad alcanzada en este territorio de Mayabeque constituye una muestra del papel que desarrollan los delegados del Poder Popular.
