TEGUCIGALPA.–Las tensiones políticas y sociales persisten en Honduras a diez días de celebradas las elecciones generales, empañadas por irregularidades y denuncias de fraude hechas por la Alianza de Oposición contra la Dictadura.
A la desobediencia civil desde el pasado miércoles y que han dejado una decena de muertos y una cifra indeterminada de heridos, se sumaron recientemente los agentes de la fuerza especial Cobra, Tigres y Antimotines de la Policía al declararse en huelga de brazos.
«Nosotros no somos máquinas ni robots y no estaremos exponiéndonos a que nos maten en las calles y a reprimir al pueblo», dijo uno de agentes insubordinados a periodistas.
Los uniformados sostienen que también son parte del pueblo y tienen familia y por lo tanto no pueden estar matándose entre sí.
En tanto, el candidato presidencial de la Alianza, Salvador Nasralla, reiteró que la voluntad popular expresada en las urnas a su favor se defenderá en las calles y exhortó al presidente y aspirante a la reelección, Juan Orlando Hernández, a abandonar el país.
Nasralla denunció que el mandatario orquestó un golpe electoral en complicidad con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que si bien da como ganador a Juan Orlando Hernández con una ventaja de alrededor de un punto, aún no lo ha hecho de manera oficial.
«Hay un fraude montado y tenemos que luchar hasta vencerlo. No vamos a dejar que nos roben las elecciones», expresó por su parte el coordinador de la Alianza y expresidente, Manuel Zelaya, en un encuentro con periodistas donde mostró gráficas y actas que exponen las irregularidades en las elecciones.
En tanto, actores políticos de oposición hondureños denunciaron a través de un comunicado que la Organización de Estados Americanos (OEA) «ha guardado silencio», no solo ante los resultados, sino también en relación a los hechos de violencia ocurridos en tierras hondureñas.
La carta a Almagro destacó que la alianza «considera que la Organización de Estados Americanos ha guardado silencio a sabiendas de la situación grave que enfrentamos en Honduras, especialmente con la intención de reelección del actual presidente».
Debido a esto, los partidos de la Alianza decidieron abstenerse «de participar en cualquier tipo de reuniones directas con miembros de la Misión Electoral, mientras la OEA continúe guardando silencio ante los hechos expuestos y la flagrante violación a la Carta Democrática Interamericana», según indicaron en la carta a Almagro.
Por su parte, mandatarios como el presidente de Bolivia, Evo Morales, denunciaron que la OEA no valoró lo que sucede en Honduras.
Morales cuestionó que «a casi una semana de las elecciones en Honduras, ¿por qué EE.UU. y OEA mantienen silencio cómplice sobre elecciones en Honduras y la muerte de ciudadanos?».