El ministro de la Agricultura de Cuba, Gustavo Rodríguez Rollero, durante un encuentro con dirigentes de distintas ramas agropecuarias en Holguín, se refirió a la necesidad de aumentar la producción de carbón vegetal en la nación en pos de aprovechar la demanda en el mercado internacional.
Rodríguez Rollero expresó, además, que es preciso explotar de una manera racional las áreas forestales disponibles en el país hacia ese destino.
Tras comentar el progresivo aumento de los fondos financieros registrado en Cuba por las ventas de carbón a distintos países, instó a las direcciones del sector en Holguín a elevar su participación en el programa nacional con ese fin, teniendo en cuenta los bajos aportes de la oriental provincia en ese indicador económico.
Para ello orientó aplicar variantes ágiles en cada una de las entidades agroforestales que posibiliten aprovechar al máximo las potencialidades del marabú, planta dañina a los suelos, pero con las propiedades maderables requeridas para la producción de carbón.
El titular de la Agricultura valoró en su visita el estado actual de los programas de producción de alimentos, tema acerca del cual convocó a directivos, especialistas y trabajadores a elevar la gestión productiva y de eficiencia económica.
En los análisis de las diferentes ramas, presentados por Nivaldo Ibarra, delegado provincial del sector, se conoció que integralmente Holguín muestra avances en la producción de alimentos en lo que va de año en comparación con similar etapa del 2016, pero se requiere de resultados superiores, particularmente en los renglones de granos y de la ganadería
Acerca de los preparativos para venidera campaña de frío en la siembra integral de los distintos cultivos, el ministro señaló que era preciso buscar variantes en cada entidad para un mejor aprovechamiento de los niveles de agua existentes en las propias empresas.
Este es un asunto de alta prioridad, precisó, pero existen otros que deben solucionarse en el tiempo requerido, como la disponibilidad de las maquinarias, la entrega de las semillas, los fertilizantes, plaguicidas y el alistamiento de las tierras, tanto para las siembras de cultivos varios, como aquellas destinadas a los pastos, al café, el coco y cacao y a la producción tabacalera.
(Con información de la ACN)