El sobrepeso para Alina es un problema con el que ha convivido desde su niñez. Su afán por eliminar peso comenzó a los cinco años cuando fue diagnosticada obesa. Su madre, preocupada y bajo supervisión profesional, comenzó a estimularle el gusto por el ejercicio físico.
Desde ese momento el tiempo frente a la televisión, los videos juegos y otras actividades que realizaba sentada, disminuyó a 1 o 2 horas por día e incrementaron las salidas familiares activas, así como su participación en los eventos deportivos de su centro escolar.
Este modo de vida dinámico la acompaña hasta hoy, gracias a la cual mantiene un peso saludable, un equilibrio en los niveles de azúcar en sangre, el colesterol y la presión arterial. Tales resultados demuestran, una vez más, lo beneficioso que resulta para la salud y la calidad de vida del ser humano ejercitar el cuerpo.
Por estos días es mayor el número de niños y adolescentes que como Alina padecen de sobrepeso y necesitan de una familia que les estimule dinámicas más saludables y una alimentación balanceada.
Con la práctica sistemática de ejercicios físicos no solo elimina peso corporal sino que favorece el compañerismo, mejorará el sueño y ofrece más seguridad sobre su cuerpo.
Un programa de actividades físicas y recreativas, diseñadas desde el hogar, contribuye a elevar en niños y adolescentes como Alina la estabilidad emocional y autoestima indispensables para la formación de la personalidad de cada individuo.