La humanidad está sumergida en el miedo y la angustia, mientras el amor batalla como la sublime sensación de un pétalo de rosa sobre la piel y los labios.
Las falsas noticias penetran en las mentes de las personas y enferman sus entrañas con la indolencia y el individualismo,mientras el amor muestra sus alas en la solidaridad y la confianza.
Los empresarios farmacéuticos y los mercaderes incitan al consumismo mezquino para acaparar dinero vacío, mientras el amor se extiende en los brazos de los que sirven con vocación y esperanza.
Las corporaciones de la información al servicio del gran capital, con sus titulares paralizan el alma de los aventureros y soñadores, mientras el amor sigue firme venciendo distancias y aguardando inmemorables caminos de entrega sin condiciones.
Las personas sin hogar, enfermos, dependientes, mujeres y hombres en el umbral crepuscular, mueren de soledad mientras el amor cultiva hermosos jardines de ternura para reconfortar la existencia.
Los ricos, acumuladores, ambiciosos desmedidos, egoístas y sátrapas, se esconden detrás de sus portentosos aposentos mientras el amor peregrina descalzo y con el corazón ardiente para llevar calma y luz de conocimiento.
Los mercenarios se ufanan y aquelarre de esta expresión fratricida bacteriológica del imperio, mientras el amor dueño de la historia de lucha de nuestros pueblos, trasciende en todas sus formas de bien común, en esta casa que es de todos.
El Big Data operación militar cibernética de las logias más sangrientas de la humanidad, se introducen en un vórtice cerebral, mientras el amor disipa esa estructura con el conocimiento y la experiencia, puesta al servicio de los inocentes, nobles y valientes cotidianos.
Tratan de oscurecer los sueños, el horizonte, la risa y la hermandad, mientras el amor de familia, de niños, acumulan en nuestro ser, el valor y el deseo de vencer una embestida más del enemigo de todos los tiempos.
El amor en los tiempos de la Covid-19 nos compromete a seguir luchando, a revolucionar nuestras mentes y a vencer en lo material y sublime del ser.