En Cuba se celebra cada 22 de noviembre el Día del Trabajador Farmacéutico, en homenaje al aniversario del natalicio de Antonio Guiteras Holmes, uno de los primeros profesionales farmacéuticos de la mayor de las Antillas.
Con el encargo de hacer de la ética y el buen trato una rutina sistemática, los boticarios lajeros se esmeran en su labor como digno homenaje a nuestro líder indiscutible, Fidel Castro, en el quinto aniversario de su desaparición física.
Cada día frente al mostrador atienden con valioso cuidado a las personas necesitadas de medicamentos y remedios de medicina verde para mejorar su salud.
La importancia de desplegar el programa de medicamentos y brindar atención a las necesidades de cada paciente; así como proporcionar la máxima atención al desarrollo de la medicina natural y tradicional son quehaceres diarios para estos profesionales.
En la década de los 90, en pleno rescate del valor de la actividad del profesional boticario, y por decisión de la Dirección Nacional de Farmacia y Óptica, del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), y de la Sociedad Cubana de Ciencias Farmacéuticas (SCCF) se resolvió retomar la conmemoración cada 22 de noviembre del Día del Farmacéutico Nacional.