Caracas, 17 jul (RHC) El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, advirtió a Estados Unidos. que “si cruzan la línea roja, recibirán una respuesta contundente de la FANB”.
El alto mando militar denunció vía Twitter, la incursión ilegal de un buque de guerra de EEUU a las aguas jurisdiccionales de Venezuela, para llevar a cabo, según Washington, un ejercicio de navegación en el mar Caribe.
Para Padrino López, este accionar del Gobierno de Estados Unidos constituye “una violación del derecho marítimo internacional”, además de que es “vergonzoso y sin sentido”, indica Telesur.
Denunció un comunicado del Comando Sur de Estados Unidos (USSOUTHCOM, por sus siglas en inglés), en el que señala a Venezuela de ejercer un “excesivo control” sobre sus aguas jurisdiccionales.
De acuerdo con el ministro de Defensa, el Comando Sur está jugando al “barquito sin rumbo” para desviar la atención de la realidad interna de EEUU.
“Las infantiles declaraciones no son más que un acto de provocación. Reivindico la madurez y profesionalismo de la FANB ante estos irresponsables actos y repito como lo dije en Carabobo: si cruzan la línea roja, recibirán una respuesta contundente de la FANB por nuestra soberanía”, tuiteó Padrino López.
El Comando Sur afirmó que el buque de guerra USS Pinckney junto con otros buques de la Armada operan en las aguas internacionales en el mar Caribe en el marco de sus operaciones antinarcóticos.
La Cancillería venezolana, a su vez, tachó el ingreso del buque a las aguas de Venezuela de un “inexcusable acto de provocación”.
“El ingreso del buque estadounidense de manera furtiva en aguas jurisdiccionales venezolanas es a todas luces violatorio del Derecho Marítimo Internacional y solo puede calificarse como un inexcusable acto de provocación, por demás errático e infantil”, dijo un comunicado de la Cancillería publicado en su cuenta de Twitter.
Para endurecer la presión sobre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, Washington movilizó a principios de abril una fuerza naval militar hacia el Caribe, cerca de aguas de Venezuela, y el Pacífico oriental, bajo el pretexto de reforzar la lucha contra el narcotráfico.
Las maniobras agresivas de Estados Unidos siguieron a las infundadas acusaciones contra Maduro y otros altos dirigentes de la nación sudamericana, en forma de cargos por supuestos delitos de tráfico de drogas.
Caracas rechaza tales infundios y asegura que el Gobierno estadounidense pretexta el narcotráfico para invadir Venezuela y saquear sus recursos.