No podía ser diferente. Una vez más el pueblo cubano ha respondido al llamado de la revolución de cumplir con las medidas adoptadas en cada territorio para afrontar la situación energética por la que hoy atraviesa el país.
Las muestras de compromiso con nuestro sistema social son evidentes en nuestras calles y los transportistas,son un ejemplo de la solidaridad que caracteriza a los cubanos.
La botella, famosa modalidad de transportación en Cuba cobra vida por estos días,en que choferes de vehículos estatalas hacen paradas para recoger algún pasajeros y acercarlo a su lugar de destino.
La situación de hoy, sobre todo en el trasporte público, es bien difícil y aunque se utilizan alternativas, solo la solidaridad de los choferes del sector estatal y también el particular, quienes cubanos en fin, no pueden estar ajenos a nuestra realidad, será la mejor fórmula para salir adelante.
Es importante reconocer la labor de los inspectores estatales quienes también han desempeñado un importante papel si de garantizar el transporte de pasajeros se trata.
Del ejemplo de dignidad de los cubanos habrá mucho de que hablar. Ni bloqueos económicos, ni chantajes del imperio doblegarán a los nacidos en esta tierra, que una vez más hace honor a la frase expresada por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque “¡ Aquí no se rinde nadie c…!”