Las guerras que hoy destruyen el medio ambiente, los actos de terrorismo en sus diferentes manifestaciones, el éxodo masivo de habitantes hacia otras latitudes y la agudización de los efectos del cambio climático, corroboran la urgencia de atender estos temas para salvar al bien más preciado de la humanidad: el hombre.
Así lo resaltó Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) al pronunciar ayer las palabras de apertura de la XI Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que reúne hasta el viernes en La Habana a unos 700 delegados e invitados de 31 países.
En su intervención la titular del Citma enfatizó que Cuba mantiene sus principios de igualdad y derechos y su batallar internacional por la justicia y la paz, mientras brinda igualmente una especial atención a la protección y conservación del medio ambiente, sin renunciar a su desarrollo, cuya piedra angular descansa en el uso racional de los recursos naturales.
Recordó que recientemente fue aprobado por el Consejo de Ministros el Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, conocido como Tarea Vida, hecho que muestra la voluntad política y relevancia que concede la dirección del gobierno cubano al tema, en contraste con algunas posiciones internacionales que se apartan de los esfuerzos globales para salvaguardar al mundo de tan grave amenaza a su propia supervivencia.
Sobre nosotros, subrayó Pérez Montoya, recae la responsabilidad de asegurar un planeta sano para las actuales y futuras generaciones, y por ese vital objetivo tenemos que luchar.
Durante la sesión inaugural tuvo lugar un Coloquio sobre el pensamiento ambiental de Fidel, donde fueron exhibidos varios audiovisuales producidos por Mundo Latino, que reflejan la preocupación del líder histórico de la Revolución por la contaminación, el hambre, la carencia de agua potable y otros acuciantes problemas del mundo, mucho tiempo antes de efectuarse la Cumbre de Río en junio de 1992.
A la ceremonia de apertura asistieron Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros; el Comandante de la Revolución Guillermo García Frías, José Ramón Fernández, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y el Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera, entre otros.