La prevención y cura del alcoholismo, visto y analizado como una adicción constituye una de las prioridades de los trabajadores de la Salud Pública en San José de las Lajas, capital de Mayabeque.
Las personas adictas al alcohol, el café o al tabaco reciben atención en los policlínicos y consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia del territorio, en este último espacio, los galenos estudian a los pobladores de su radio de acción y las características socio económicas del ambiente en que habitan, a fin de prevenir comportamientos adictivos y consecuentes daños a la salud.
El consumo de alcohol, por ejemplo, inhibe gradualmente las funciones cerebrales, afecta en primer lugar a las emociones, los procesos de pensamiento y el juicio. Si continúa su ingesta, se altera el control motor, lo que produce mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio.
Otros de los efectos que ponen en peligro la estabilidad del adicto son la disminución de la alerta, retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación muscular, temblores y alucinaciones. La combinación de los anteriores efectos es causa de múltiples accidentes laborales y de tránsito, que cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
