Tomar precauciones o medidas por adelantado para evitar un daño, un riesgo o un peligro, es prevenir, principal función que tiene el Sistema de Salud en Cuba.
Para San José de las Lajas también constituye un objetivo disminuir las distintas enfermedades según el modo y el estilo de vida de los lajeros, cuya concientización es fundamental para fomentar la salud.
Vivimos el segundo mes de 2017 y es necesario el aumento de la percepción de riesgo, a fin de mayor cuidado de la salud individual y colectiva.
Aún nos enfrentamos al indeseado, molesto y peligroso mosquito, a la presencia en algunas arterías de la ciudad con aguas albañales, a la indolencia de botar desechos en cualquier parte con la justificación de la no existencia de cestos de basura, al enyerbamiento de áreas comunes y patios particulares, a la cría de animales en los hogares, aspectos estos que de comprender los riesgos, no existirían.
Si reflexionamos que nuestra especie está en peligro por la contaminación ambiental, las grandes epidemias, el calentamiento global, las enfermedades neoplásicas y coronarias, y muchas más, tendremos motivo suficiente para pensar favorablemente en nuestra salud y la de nuestros semejantes, en la responsabilidad y disciplina con la higiene personal y colectiva, en el respeto a las normas que regulan el cuidado y protección al medio ambiente.
El estado cubano presta especial atención a la salud; es prioridad y de manera gratuita la atención médica desde enero de 1959, pero es también elemental el concurso de todos los esfuerzos a fin de incentivar al responsabilidad individual con el cuidado y preservación de la salud.
Por eso es necesario tomar en cuenta la precaución, el más universal de los cubanos, José Martí aseveró que la mejor medicina no es la que cura sino la que precave, frase de total vigencia que debemos hacer nuestra cada día.
