«Será el mayor programa de nuestro ministerio, para garantizar que todos los niños en el segundo año de la enseñanza primaria puedan alfabetizarse, leer y escribir a la edad adecuada», adelantó la pasada semana el ministro del sector, Camilo Santana.
De acuerdo con la investigación Alfabetiza Brasil, solo cuatro de cada 10 niños del segundo año de la enseñanza primaria estaban alfabetizados en el país en 2021.
Santana aseguró que la nueva política fue cimentada por medio de conversaciones con secretarios municipales de educación y con la Unión de Dirigentes Municipales de Educación.
El apoyo técnico y financiero será de su cartera y, según el titular, con el pacto nacional por la alfabetización en la edad cierta, Brasil debe elevar el índice del Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Básica para el 80 por ciento de los alumnos instruidos al final del segundo año de la enseñanza primaria. Actualmente el porcentaje es del 43,6.
Refirió que, en esos primeros cinco meses de gestión, Lula autorizó la ampliación del reajuste de las becas de iniciación científica, de maestría y doctorado, con inversión millonaria.
Según estadísticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, divulgadas en septiembre de 2022, dos millones de niños y jóvenes de 11 a 19 años dejaron la escuela antes de terminar la Educación Básica.
De ellos, entre los más ricos, el porcentaje de abandono es de solo un cuatro por ciento, mientras que, entre los más pobres, un 17.
Especialistas apuntan que, en el inicio de la trayectoria escolar, hubo una caída de más de 650 mil matrículas de niños de cero a cinco años en la Educación Infantil entre 2019 y 2021, un efecto probablemente causado por la pandemia de Covid-19 y que necesita ser revertido con más inversión en búsqueda activa, calidad de la oferta y la expansión, especialmente de guarderías.
Datos oficiales revelan que actualmente la tasa de analfabetismo en el gigante sudamericano para los hombres de 15 años o más resulta del 6,9 por ciento y en las mujeres del 6,3.
Para las personas negras o mestizas (8,9 por ciento), índice que resulta más del doble de la observada entre las blancas (3,6).
Medios periodísticos destacan que, respecto a las acciones de corto plazo, algunas prioridades iniciales de la administración de Lula tienen sus frutos.
Enumeran el aumento en el 54 por ciento en la oferta de becas para la formación de profesores, incluyendo las del programa de iniciación a la docencia, así como el reajuste en el repaso federal para la merienda escolar.