En esta época de epidemia los niños y adolescentes son especialmente sensibles. Los ambientes se han visto alterados y los cambios abruptos repercuten seriamente en la salud mental de los más pequeños de casa. Entre los principales riesgos están el estrés psicosocial y los problemas psicológicos.
El aislamiento social en casa o el ingreso por enfermedad del niño u algún familiar directo son condiciones que pueden generar o agravar los altos niveles de estrés. A esto le podemos sumar el cierre de los centros educativos y otras situaciones que modifican completamente las rutinas de los chicos.
La psicología ha tenido un papel relevante ante la crisis por la COVID-19. El afrontamiento de esta pandemia está poniendo a prueba la capacidad de adaptación individual y colectiva. Como ciencia del comportamiento, la psicología asume la función de intentar minimizar los daños psicológicos por la crisis y de reducir su impacto emocional promoviendo conductas adaptativas ante el nuevo contexto.
En tal escenario muchos especialistas han expresado su preocupación en lo concerniente a cómo puede afectar esta situación a la población infantil.
El confinamiento y otras condiciones que acompañan a una pandemia son fuentes de estrés para adultos y niños, sin embargo el grado de impacto dependerá de varios factores, entre ellos la edad y las características de la familia.
Según varios especialistas, los niños que han vivido una cuarentena durante enfermedades pandémicas son más propensos al trastorno de estrés agudo y de adaptación respecto a los que no habían estado expuestos.
Cuba posee con un sistema de Salud gratuito y excelentes profesionales de la Psicología a la disposición del pueblo. También cuenta con los Centros de Diagnóstico y Orientación en cada municipio del país, además de una línea telefónica de ayuda psicológica.
La crisis de la COVID-19 en la población infantil hace necesario tener en cuenta las buenas prácticas en prevención, destacando la necesidad de acompañamiento a la familia por parte de especialistas y entidades educativas, en el manejo de los niños.
Ahora, ante el paso a la nueva normalidad, es responsabilidad de la familia velar por el cumplimiento de las normas sanitarias establecidas a fin de cuidar la salud y el sano desarrollo de niños y adolescentes en esta nueva etapa que iniciará el venidero lunes 12 de octubre.