La Habana, 16 jul (RHC) Instituciones religiosas de Cuba se pronunciaron a favor de la paz y la tranquilidad en el país, así como el cese de la violencia y la eliminación de una de las causas principales de los recientes disturbios: el impacto del recrudecido bloqueo de Estados Unidos sobre la nación antillana.
La Liga Evangélica de Cuba, con su Pastoral y el grupo de congregaciones que la integran, en un comunicado expresó su rechazo a toda incitación a la violencia, asi como cualquiera de sus manifestaciones, a todo acto de vandalismo y todo llamado al enfrentamiento que genera más violencia.
Esta entidad religiosa expresó que cada cubano tiene derecho a expresar su criterio pacíficamente dentro de un orden y sobre la base del respeto, que todo ciudadano debe ser escuchado, así como contribuir al bien de la sociedad haciendo uso de su participación ciudadana.
La Plataforma Interreligiosa Cubana en tanto expresó que “nos queda el deber espiritual de estar unidos, siempre juntos en función del Dios que une, del que bendice y ama a esta tierra que ya es libre y siempre más allá.”
El Centro Oscar Arnulfo Romero hizo “un llamado a la unidad de la nación bajo el respeto, el amor, la soberanía y la paz a la vez que a los pueblos del mundo a no dejarse llevar por malintencionadas o falsas noticias que sólo sirven para desinformar sobre la realidad cubana.”
Firmado por Gabriel Coderch Díaz, director de la institución, el pronunciamiento expresa la condena del Centro “en primer lugar el inhumano y antiético bloqueo de los EEUU a Cuba, a la vez que a todo tipo de manifestaciones contrarias al orden público, la paz y seguridad nacional, más en este tiempo de pandemia y carencias asociadas a esta, que solo sirven para demorar la recuperación y aumentar los casos de Covid 19, a la vez que obstaculizan los ingentes esfuerzos del estado cubano por salir de esta situación”.
También rechaza cualquier tipo de “intervención humanitaria” a Cuba, que según señaló “la experiencia ha demostrado que estas intervenciones no resuelven los problemas de los países y sólo sirven para el incremento de las desigualdades y violencias.”
El documento deja constar la visión de este Centro acerca de como “desde hace más de 60 años los EEUU han impuesto a Cuba su política hegemónica y geopolítica, tratando de vulnerar la soberanía e independencia de esta nación, así como establecer su régimen económico, político y social mediante el bloqueo genocida impuesto a nuestro país.”
Ello “ha traído como consecuencia daños considerables en todos los aspectos de la vida, encareciendo y obstaculizado el acceso a recursos y materias primas de primera necesidad, imprescindibles para el estado cubano y el funcionamiento normal de las estructuras económicas y sociales, lo que se ha agudizado a partir de la administración Trump y su política de desgaste y golpe blando”, enfatizó el texto.
El Semanario Evangélico Teológico, con sede en Matanzas, publicó un comunicado que señala que “en los últimos días, particularmente el pasado domingo 11 de julio, ha habido disturbios, protestas y vandalismos, fundamentalmente causadas por muchas insatisfacciones acumuladas, todos estos años, que se han agravado estos últimos meses, pero además porque han sido alentadas y promovidas desde fuera del país (de manera muy oportunista) y también desde dentro de la nación, a través de las redes sociales.
“Como iglesias estamos intercediendo por nuestro pueblo consolando, cuidando, produciendo y compartiendo sentido, ofreciendo un mensaje de fe (fortaleza y esperanza), de diálogo, reconciliación y paz con justicia. Además, ofreciendo ‘solidaridad y testimonio’, realizando obras de diaconía o servicio”, precisa la nota.
El texto se refirió a como la política agresiva del bloqueo y su recrudecimiento con las 243 medidas impuestas por la administración Trump, así como el impacto de la pandemia, ha sido elementos decisivos en el empeoramiento de la situación económica y social en Cuba.
Informa como la sede de ese Semanario funge desde el 21 de junio pasado como un centro anexo del Hospital Pedriático de Matanzas para alojar a niñas y niños sospechosos de la COVID-19, con sus respectivos acompañantes, según una solicitud del Ministerio de Salud Pública a la que accedió la dirección de esta institución.
“Fue posible habilitar 120 capacidades distribuidas para pacientes niños positivos a la enfermedad, niños con sospecha de la enfermedad y un familiar acompañante. Además, se atienden personas adultas, sospechosas y positivas a la COVID, así como se hospeda un equipo de 10 personas, médicos y enfermeras para la atención hospitalaria. Desde el día 21 junio la instalación ha estado ocupada al máximo de su capacidad, dando altas a los que se restablecieron, pero también trasladando a la unidad de cuidados intensivos a los que así lo requirieron”, precisa el documento.
“En estos momentos están laborando en las distintas áreas 10 trabajadores del SET. El equipo de la cocina elabora cada día alimentos para 140 personas, que incluye el desayuno, almuerzo, comida y dos meriendas. Además, aun cuando el Ministerio de Salud Pública está facilitando toda la logística, incluyendo los alimentos, el SET aporta con la infraestructura, cubriendo sus gastos”, de acuerdo con el documento firmado por Carlos E. Ham S., rector de la entidad.
También la Iglesia Episcopal en Cuba hizo un llamado al “amado pueblo cubano”, a la “Paz y a la Vida en esta hora crucial que está atravesando la Patria Cubana”.
El documento hace una amplia valoración de la realidad del país en la actualidad, y entre sus puntos menciona “que hay que admirar la labor de los científicos que con tanta pasión pudieron obtener candidatos vacunales para alivio del pueblo, y reconocer al personal médico y paramédico que trabajan día y noche sin descanso y casi sin recursos tratando de salvar a sus cotérraneos, en medio de la multiplicación del contagio a escalas nunca antes previstas.”
Es inadmisible el enfrentamiento entre cubanos, precisa, y exhortó a que prime la razón, la cordura y la responsabilidad, así como la promoción de acciones para contener toda violencia y alcanzar la paz.
El llamado firmado por María Griselda Delgado del Carpio, Obispa Diocesana de esta Iglesia, recuerda las palabras del Presbítero Felix Varela de “No hay Patria sin virtud, ni virtud con impiedad” y concluye expresando que “en el nombre de Jesucristo, exhortamos a todo nuestro pueblo cubano: !Amen el bien! !Que fluya como agua la Justicia y la honradez como manantial inagotable!.”
(ACN)