Hoy es siempre todavía es el título de una canción de Edesio Alejandro que popularizó el grupo Moncada e hizo época en nuestro país, fue una canción icónica de un dramatizado cubano que llevó el mismo nombre.
Tal frase corresponde al poeta español Antonio Machado, perteneciente a la Generación del 98, del cual dijo otro de los grandes de las letras, Gerardo Diego Cendoya: “Hablaba en verso y vivía en poesía”.
Y de eso se trata, de descubrir la poesía que nos acompaña, esa que habita en los días de gloria y en aquellos menos afortunados, pero la vida requiere de ese sentimiento, de esa pasión.
Hoy, en ese repaso que una hace casi al borde del fin de año, me detengo en esa frase que también de algún modo se relaciona con la juventud de unos cuántos, porque resultó común escucharla en los conciertos de Moncada, porque seguimos aquel tema en la radio y programas televisivos, en fin, también de algún modo dejó su huella.
Hoy es siempre todavía, es esa manera de acentuar que el presente, por muy difícil que es, también está lleno de posibilidades, que van desde la capacidad de corregir, enmendar, hacer mejor todo hasta la capacidad de cambiar, revolucionar por y para el bien de todos.
En esa expresión que mucho tarareamos no ocupa lugar el escepticismo y si la dinámica de transformar, de construir, de gestionar, de ser los más auténticos protagonistas, alejados de la inercia, de frenos burocráticos y sí arropados de la voluntad infinita de no desistir a los sueños de no claudicar ante los desafíos para a hacer un mejor país.
Hoy es siempre todavía es también la oportunidad para no dejarnos abrazar por la inercia, es la convocatoria a buscar lo mejor de cada quien para ponerlo en práctica con las mayores y mejores energías, en esa manera de confiar en nuestra capacidad, es esa forma de darle alas a la esperanza y cobija a las ideas más fértiles que apuesten por el progreso.
Es el reto para hacer perpetua la alegría, antídoto elemental para expulsar la tristeza y el desaliento; es la capacidad que nos asiste para plantar la voluntad y el arrojo y labrar el camino hacia un futuro que debe ser mejor…por supuesto Hoy, es siempre todavía.