Ante la cercanía al oriente del país de la tormenta tropical Laura, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó en la tarde de este domingo una reunión del Órgano Económico-Social del Consejo de Defensa Nacional, donde se puntualizaron todas las medidas para proteger a la población y los recursos de la economía.
Al intercambiar mediante videoconferencia con los gobernadores de las provincias desde Guantánamo hasta Cienfuegos, y recibir las informaciones de los miembros del Consejo de Ministros acerca de las decisiones adoptadas ante la peligrosa situación meteorológica, el Jefe de Estado consideró que «se ha trabajado seriamente en la puntualización y en la ejecución de las medidas previstas para esta etapa, e incluso con adelantos para los próximos momentos».
Díaz-Canel alertó que «tenemos que estar claros de que vamos a vivir un proceso de intensas lluvias, con incidencia en casi todo el territorio nacional, a partir de un evento que puede ganar en organización e intensidad en las próximas horas y que puede ser más severo. Por lo tanto, nadie puede subestimarlo», afirmó.
Luego de escuchar las precisiones sobre el aseguramiento de la evacuación, la alimentación, el abasto de agua, la electricidad, la salud, la educación, las regulaciones laborales, las comunicaciones, el transporte y el orden interior, el mandatario indicó que «las prioridades son salvar las vidas y proteger a la población y sus pertenencias, así como los bienes de la economía, los bienes sociales y estatales».
Entre esas premisas, el Presidente de la República destacó, además, la información oportuna al pueblo; el aseguramiento y adecuado funcionamiento de los centros de evacuación, y la preparación del serio trabajo que tendrán que hacer las comisiones de evaluación de daños y las oficinas de trámites para posteriormente atender a la población.
Tras cada una de las intervenciones de los ministros y presidentes de institutos, Díaz-Canel emitió indicaciones precisas sobre priorizar equipos electrógenos en lugares de alta sensibilidad, como hospitales y centros de elaboración de alimento; no permitir indisciplinas en sitios de gran riesgo, como los ríos y puentes; cosechar todo lo que se pueda y distribuir a la población; pasar a la recuperación en el menor tiempo posible; y evitar el trasiego de personas de una provincia a la otra para no propiciar el contagio de la COVID-19, luego del paso de Laura.
Un tema fundamental que fuera reiterado en más de una ocasión por el Presidente de la República, estuvo relacionado con cumplir estrictamente las medidas higiénico-sanitarias que se han establecido para el enfrentamiento a la epidemia, sobre todo en los centros de evacuación.
«Estoy convencido de que vamos a trabajar unidos, con todas nuestras fuerzas y talento. Vamos a trabajar como se ha hecho siempre, con responsabilidad, con exigencia, con disciplina y evitando chapucerías».
Para eso contamos, acentuó, con la experiencia de la Revolución en el enfrentamiento a estos fenómenos y con la disposición de nuestro pueblo. «Una vez más, fuerza, Cuba, que nada nos va a desalentar, y esto será también una oportunidad para crecernos y para vencer».