Con rendimientos superiores a los del año anterior en cultivos como el boniato, la calabaza, el pepino, el maíz, el plátano y la malangaentre otros productos que hacía muchos años no se comercializaban, culminó este periodo que dará paso a la preparación de tierras para la siembra de frío.
El incremento de estos alimentos permitió el suministro estable, la variedad de los surtidos y el cumplimiento de lo establecido en la regulación 157, disposición que contempla las aristas de la comercialización de productos agrícolas, desde la contratación de los cultivos antes de la siembra correspondiente hasta su distribución para la venta en los mercados estatales, las cooperativas no agropecuarias, los puntos de las diferentes formas productivas además de normar los precios de los alimentos según la temporada.
Estos resultados obedecen en gran medida a las condiciones favorables del clima en esta temporada con abundantes lluvias ya la utilización oportuna de fertilizantes y productos bilógicos en las plantaciones, según precisó a la prensa Adolfo Francisco Sánchez, director de análisis y control de la Empresa Agropecuaria Nazareno.