¡Qué semilla, polen, raíz, pétalo, corola, pistilo, tallo, miel, perfume! ¡Qué fin aportó José Martí en su pensamiento fundamentado en la cultura de emancipación en su orientación cardinal!
El mejor modo de defender nuestros derechos es conocerlos bien, así se tiene fé y fuerza levantando la bandera presente en el ideario del apóstol, en su decisión de echar suerte con los pobres de la tierra.
Patria es humanidad y el programa del Moncada es realidad del ideario martiano en el logro de la independencia nacional, la soberanía popular y la justicia social.
La tierra es de quien la trabaja, un pueblo culto es un pueblo libre, América para los latinoamericanos, el único modo de ser es expresar la verdad de manera bella para llegar más lejos en ella.
Con todos y para el bien de todos resume el ideario político del lema de su vida pues la particularidad del “Con Todos” martiano significa la necesidad de la contienda como única alternativa para lograr la verdadera independencia.
El 26 de julio de 1953 fue el fruto que brotó de la semilla que echó a andar una Revolución invencible y nuestro héroe nacional es y será el escudo moral de todos los cubanos.
