‘La maniobra consiste en esgrimir que Cuba obstaculiza el otorgamiento de visas para los funcionarios designados en la embajada de Estados Unidos en Cuba, lo que supuestamente dificulta el desempeño de esa misión diplomática’, apunta el texto.
De acuerdo con las autoridades cubanas, el Departamento de Estado encubre deliberadamente que fue el Gobierno estadounidense el que unilateralmente decidió reducir el personal de su embajada en La Habana en septiembre de 2017, incluyendo el personal a cargo de los servicios consulares.
Además, fue el Gobierno de Estados Unidos el que decidió expulsar, arbitraria e injustamente, a 15 funcionarios diplomáticos cubanos de la embajada de Cuba en Washington, en octubre de ese año, añade el comunicado.
‘Desde esa fecha, el funcionamiento de ambas misiones se ha visto afectado por estas decisiones unilaterales. De igual modo, el otorgamiento de las visas requeridas para el personal de las respectivas embajadas ha estado sujeto a aprobaciones y dilaciones caprichosas del Departamento de Estado’, afirmó el Minrex.
Al decir de la entidad gubernamental de la isla, acusar a Cuba de generar una situación insostenible para el funcionamiento de la embajada de Estados Unidos constituye una flagrante distorsión de la verdad.
El Gobierno cubano no es responsable de la inestabilidad y la irregularidad generadas unilateralmente por el Gobierno de Estados Unidos, subrayó.
‘El Ministerio de Relaciones Exteriores mantiene el ánimo de facilitar los requerimientos de cada parte para el respectivo funcionamiento de las embajadas sobre la base de la reciprocidad’, concluye el comunicado.