San José de las Lajas, Mayabeque: El pesquisaje activo no le resulta una tarea ajena a la doctora Odalis Arencibia del Consultorio número 4 del Médico y la Enfermera de la Familia, del Policlínico Luis Orlando Turcios Lima. Bien sabe de lo efectivo de este proceder para elevar la calidad de vida y salvar a miles de personas.
Consciente de la importancia de su misión, desde el inicio de la COVID -19 en Cuba, recorre el reparto Pastorita, cerca de 80 casas del Quinto y la finca San Antonio, para realizar el pesquisaje a las familias residentes en el área, (una población de algo más de 1440 habitantes), en busca de personas con posibles síntomas de la enfermedad.
Aún en las horas en que el sol castiga hasta el cansancio, una sonrisa acompaña el bregar de esta galena que no desfallece, ni detiene el ritmo mientras desanda calles y caminos en la visita a cada hogar, empeñada en dar la estocada final a la pandemia.
Me cuenta que trabajó en la Sierra Maestra en Hospital Marciano Pérez Bali, en Caney de las Mercedes en el puesto médico de Providencia y en el Hospital Ciro Redondo de Minas de Frío, lugar donde pasó 3 años y medio de los 4 del servicio social y acota con orgullo- que en el mismo seno de las montañas donde se gestó la libertad definitiva de Cuba, consolidó su vocación.
En el consultorio forman parte de su quehacer diario las pesquisas de dengue, hipertensión arterial, diabetes mellitus, hiperlipidemia, la pesquisa neonatal para 6 enfermedades en los recién nacidos con la prueba del talón y las de programas como cáncer de colon, próstata, mama, pulmón, cérvix – uterino y el de diagnóstico de tuberculosis, todas con carácter preventivo.
La experiencia de esta galena en el pesquisaje de varias enfermedades se extiende hasta la República Bolivariana de Venezuela y a la República Popular China.
A Venezuela viajó con Médico General Integral en el año 2003 y tuvo la oportunidad de realizar pesquisas de cataratas y pterigium como parte de la Operación Milagro, iniciada en el 2004 en ese país, tarea de la que se considera pionera y de la conserva gratos recuerdos.
Los cursos de urgencias oftalmológicas y fondos de ojos, recibidos en Cuba, le ofrecieron los conocimientos necesarios para enfrentar esta nueva tarea en la patria de Bolívar, y enviar a la isla más de 100 pacientes, con diagnóstico acertado, para recibir tratamiento quirúrgico.
“En Paez, en Miranda, un estado en contra de Chávez, muchas veces nos tiraron la puerta en la cara, los cubanos allí no éramos bien vistos, y le decíamos, no importa estamos a la orden, y después las mismas personas que al principio nos tiraban las puertas, eran los que más no querían y defendían, yo diría que empezaron a vernos como dioses. El trabajo de los médicos cubanos llegó a ser muy reconocido por eso lares”.
Serpientes venenosas, caminos en los que la hierba superaba el tamaño de una persona, ríos, montaña y otros muchos obstáculos sorteó esta galena para cumplir su misión en Venezuela, país en el que conoció la rica cultura de su pueblo y el dialecto de la solidaridad como principal idioma.
De regreso a la isla, una nueva propuesta de superación le aguarda, e inicia así el diplomado de Oftalmología clínica, estudió que concluyó 3 meses después, para posteriormente incorporarse a trabajar en la Consulta de Oftalmología del municipio.
“El diplomado de Oftalmología clínica me abrió un horizonte muy amplio. Fíjese que me llevó a China con la misión Milagros a realizar pesquisa de enfermedades oftalmológicas”. – Cuenta con mucho orgullo.
Como parte de la Operación Milagro viaja en septiembre del 2006 a República Democrática de China, escenario donde realizó las pesquisas de más de 33 mil pacientes en la provincia de Qinghai, en el municipio de Xining que significa puertas del Tíbet.
“Nosotros fuimos los primeros cuatro cubanos en ir al Tíbet, allí a 4824 km, por encima del nivel del mar, realizamos pesquisas a esa población, conocimos a los monjes buditas, personajes totalmente desconocidos para nosotros, y vivimos la experiencias inolvidable de la visita a nuestro hospital del Combatiente de la Revolución Cubana Ramiro Valdés Domínguez”
El Hospital Amistad China Cuba, donde laboró como parte de su misión, fue escenario de innumerables historias de solidaridad que la doctora Odalys asegura no podrá olvidar.
“Los chinos son muy respetuosos, buscaban siempre la forma de agasajarnos, sobre todo las mujeres, se colgaban de tu brazo para acompañarte y te ofrecían té, maíz hervido y sus sonrisas como muestra de agradecimiento y cariño por nuestra labor”.
Odalis Arencibia, oficialmente hija ilustre de San José de las Lajas, actualmente lidera el proyecto para adultos mayores'” Enseñando a envejecer” y la Consulta del Diabetes Mellitus en el Policlínico “Luis Augusto Turcios Lima” de esta ciudad capital, sin descuidar la realización de las pesquisas activas en su área.
Es, esta galena, una mujer consagrada a la hermosa obra de preservar la vida