Por la parte rusa asiste el enviado especial del Kremlin para Siria, Alexander Labrentev, por la turca el viceministro de Asuntos Exteriores Sedan Onal y por la iraní el ayudante del jefe de la diplomacia Jaberi Ansari.
En el evento participa, además, el enviado especial de la ONU para Siria, Steffano de Mistura.
Moscú, Teherán y Ankara acuden como los garantes para conservar una tregua en Siria, vigente desde diciembre de 2016, aunque en ese caso se exceptúan los grupos terroristas como el movimiento Estado Islámico y la agrupación Jabhat An Nusra y sus afiliados.
De acuerdo con el vicejefe del departamento de prensa de la Cancillería rusa, Artiom Kozhin, la invitación para estar presente en el evento también fue remitida a Estados Unidos.
Los participantes en el encuentro analizan la evolución de la situación en Siria y en torno a ese país, intercambian opiniones sobre la organización de las pláticas de paz, a tenor con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, adelantó.
Ello toma en consideración las resoluciones adoptadas por el Congreso para el diálogo nacional sirio en Sochi del pasado 29 de enero. También continúa el debate sobre los pasos a dar con vistas a poner en marcha lo antes posible el Comité Constitucional.
Tal entidad de consenso, cuya creación ya fue analizada en la ONU, es un importante elemento de arreglo político de la crisis siria. Una atención especial se dedicará, además, a la situación humanitaria en la nación levantina, destacó Kozhin.
En Sochi se planea convocar la cuarta reunión del Grupo de Trabajo para la liberación de los detenidos/rehenes, la entrega de cuerpos de los fallecidos y el rescate de los desaparecidos, instituido por los tres países garantes del proceso de Astaná.