Los precios abusivos están ahí a la luz, golpeando donde más duele, en la necesidad, devenida carencia y también angustia.
Por día te sorprende ese desmedido afán de casi tocar las nubes, lo que ayer costaba 100 pesos hoy cuesta 150 y mañana, mañana será otro día y también otro precio.
Los precios abusivos andan sueltos, sin freno, es hora ya de un respiro tras estar casi asfixiados por la crisis de la economía, por el impacto del bloqueo y por las trabajas que muchas veces subsisten entre nosotros mismos.
Esa es parte de nuestra realidad, realidad que está llamada a cambiar, como acentuó el primer ministro Manuel Marrero en su discurso tras hacer posesión de su cargo, al precisar que no serán menores los desafíos a enfrentar.
Destacó que el sistema de trabajo de Gobierno estará caracterizado entre otros aspectos por:
-Un gobierno en la calle, al lado del pueblo, allí donde estén las mayores dificultades, enfrentándolas y buscando soluciones, desde el municipio hasta la nación.
-Eliminar las trabas y obstáculos que creen insatisfacción en la población y que impiden avanzar, estableciendo prioridades, comenzando por los asuntos que más impactan en el bienestar del pueblo.
-Producir más bienes y servicios, especialmente alimentos y medicamentos.
-Potenciar más acciones para enfrentar la inflación y el combate sin tregua por el incremento sostenido de los precios abusivos.
-Iniciar el proceso de descentralización de facultades y competencias para fortalecer la autonomía de los municipios.
En ese empeño, basado en el precepto martiano “Con todos y para el bien de todos” va también la esperanza de hacer un mejor país.
En ese empeño está la aspiración de cambiar todo lo que debe ser cambiado de una vez, para que conciencia, disciplina, consagración, eficiencia y unidad surtan los efectos que urgen.
El camino es difícil, los obstáculos no faltarán pero, la esperanza palpita por mejores tiempos para los que hay que trabajar ya, desde la experiencia propia y la de otros como Viet Nam, por ejemplo, poseedor de una de las economías con más rápido crecimiento en el mundo.
Seguir haciendo caminos, buscando ya soluciones, desde la mayor y mejor fertilidad de ideas, esa es la clave.
