“Hay que prever y marchar con el mundo. La gloria no es de los que ven para atrás, sino para adelante”
José Martí ,Nueva York, 1894
La creciente resistencia de los gérmenes a los antibióticos es un peligro que afecta la salud a nivel mundial y constituye un desafío para la comunidad científica cubana.
Sobre el tema apunta el diálogo con la Doctora en Ciencias Areadne Sosa Ceijas, investigadora auxiliar del Instituto de Ciencia Animal, de San José de las Lajas, co-autora del estudio “Aditivos microbianos”, alternativa para la obtención de productos de origen natural económicamente viables.
¿Qué estrategias aplican para obtener mayor eficiencia productiva con menor riesgo a la resistencia microbiana?
En la nutrición animal se utilizan varias estrategias para aumentar la eficiencia productiva de los animales, entre ellas el uso de antibióticos promotores del crecimiento (APC).
En los últimos años es controvertido el uso de los APC, debido a sus efectos residuales en los productos de origen animal y el riesgo de crear resistencia microbiana a estas sustancias. Como alternativa al empleo de los antibióticos se estudian un gran número de compuestos como ácidos orgánicos, extractos vegetales y enzimas. Sin embargo, existen limitaciones que interfieren en el empleo de la mayoría de estos productos. Los ácidos orgánicos tienen elevados precios, lo que hace que su empleo no sea rentable en la alimentación de rumiantes. En el caso de los extractos vegetales, su obtención es en ocasiones compleja y costosa y las dosis efectivas pueden ser elevadas. Por último, las enzimas, han mostrado resultados variables, unido a las elevadas dosis y costo de producción.
La búsqueda de nuevas alternativas despertó el interés por el estudio de otro tipo de aditivos de origen microbiano. En el caso de los animales rumiantes los de uso más difundidos son la levadura Saccharomy cescerevisiae y el hongo conidial Aspergillus oryzae.
El Instituto de Ciencia Animal, durante más de 10 años ha desarrollado proyectos de investigación para la obtención de aditivos a partir de estos microorganismos y la evaluación de su efecto en condiciones in vitro y en animales.
¿Cuáles son los efectos del uso de estos aditivos?
A través de varios estudios se ha observado que Saccharomy cescerevisiae y Aspergillus oryzae ejercen acción estimuladora de los microorganismos del rumen, los cuales degradan los alimentos fibrosos que consumen estos animales. Con la inclusión de ambos aditivos en la dieta de rumiantes, se demostró el incremento en el consumo y la digestibilidad de pastos y forrajes tropicales ampliamente utilizados en la ganadería cubana. En estudios preliminares con ganado lechero se observaron aumentos en la producción y calidad de la leche.
¿Podría afectar la salud humana el uso de estos aditivos en la alimentación animal?
El primer aspecto en la evaluación de aditivos microbianos, es su potencial toxicológico, específicamente la posible síntesis de toxinas que son activas por vía oral. Las especies estudiadas se consideran microorganismos GRAS (siglas en inglés “generalmente considerado como seguro”) y se utilizan en la obtención de numerosos alimentos. Por otro lado, estos aditivos son incapaces de proliferar en las condiciones del tracto digestivo de los animales.
No obstante, en todo el proceso de obtención de los productos basados en estos microorganismos se realizan pruebas de toxicidad y pruebas de patogenicidad. Los resultados obtenidos en estos ensayos nos permiten afirmar que los aditivos son inocuos y es posible su empleo en la alimentación animal, sin consecuencias negativas para la salud humana.
¿Está generalizada la experiencia del uso de los aditivos? ¿Qué referencias tiene sobre su aplicación en otros territorios del país?
En Cuba, la mayor experiencia en el empleo de microorganismos en la alimentación se tiene en las especies monogástricas, fundamentalmente aves y cerdos, y han obtenido resultados en esta temática centros como el Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (ICIDCA) de La Habana, la Universidad de Matanzas y la Universidad de Sancti Spiritus.
En el caso de los rumiantes las investigaciones las ha centrado el Instituto de Ciencia Animal, aunque los resultados en un futuro pueden ser extendidos a otras regiones del país.
Como referencia de la aplicación de estos productos en la alimentación de rumiantes, sólo tenemos los estudios realizados en algunas universidades estadounidenses e instituciones europeas. En estas investigaciones se demostró el potencial de productos basados en estos microorganismos para incrementar la digestibilidad de nutrientes, el consumo de alimento, la ganancia de peso y la producción y calidad de la leche. Es importante señalar que los efectos en los rendimientos productivos dependen de la raza y de la alimentación base de los animales.
¿Cuál es el mayor desafío para la comunidad científica del Instituto de Ciencia Animal en esta línea de investigación?
El mayor desafío para los investigadores, especialistas y técnicos que trabajan en la obtención y evaluación de aditivos microbianos es precisamente, obtener estos productos a mayor escala para su evaluación en mayor número de animales. Con estos resultados se podría extender su empleo en empresas y granjas estatales dedicadas a la cría de ganado, que carecen de la disponibilidad adecuada de aditivos y suplementos para la alimentación animal debido a su elevado costo que hace imposible su importación.
De esta forma se materializaría la búsqueda de nuevas herramientas biotecnológicas que contribuyan a aumentar la eficiencia productiva de los rumiantes y responderíamos a la imperiosa necesidad de contar con aditivos propios en correspondencia a las situaciones generadas en la ganadería cubana.
El hacer de hombres y mujeres del sector científico en San José de las Lajas responde al mayor desafío para garatizar el futuro de Cuba. Les anima la voluntad creadora y el legado de Fidel, en ello estriba su consagración cada jornada.